Así se desprende de una encuesta nacional por la consultora OPSM.
Lejos del 50,24% que sacó en las primarias, la Presidenta perdería más de 9 puntos en las generales. Binner la secundaría con 15,5%. La mayoría rechaza la idea de hegemonia
Que gane sí, pero tampoco para tanto. El aplastante triunfo de Cristina Kirchner el 14 de agosto al parecer alertó a muchos argentinos, incluso a votantes de la Presidenta que están conformes con su victoria pero que hubieran preferido que saque algo menos de votos de los que en realidad logró. Al menos así se desprende de una encuesta nacional de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), realizada entre el 20 y 24 de agosto pasado. Lejos del 50,24% que sacó en las primarias, la Presidenta perdería más de 9 puntos en las generales de octubre y triunfaría esta vez con el 41,7% de los votos. Hermes Binner la secundaría con el 15,5%, mientras que Ricardo Alfonsín pasaría al tercer lugar con el 11,6%. Eduardo Duhalde, en tanto, saldría cuarto con 11% de los sufragios. El Director de la consultora, Enrique Zuleta Puceiro explicó que en general hoy las encuestas están registrando el voto que Cristina tuvo en los últimos sondeos, previos al 14, que fue 41%, y proyectado es aproximadamente un 46%. Pero en esta encuesta lo dejamos sin proyectar. El analista político destacó que en los comicios de agosto la Presidenta tuvo un plus de gobernabilidad al igual que tuvieron otros gobernantes argentinos, pasó ya con (Mauricio) Macri en Capital; en la elección de Córdoba y en Santa Fe, por ejemplo. Sin vueltas afirmó: la idea del electorado es reforzar la gestión hacia adelante. Los datos de la encuesta nacional orientada a evaluar los resultados del proceso electoral del 14 de agosto y sus proyecciones futuras, reflejan claramente que los argentinos defienden la democracia y el equilibrio de poder y, en cambio, escapan al autoritarismo. Los argentinos quieren que Cristina gobierne, le da un plus de gobernabilidad pero no le cierra la idea de hegemonía, piden equilibrio, apuntó Zuleta. Los números son contundentes. Un 50,7% de los consultados considera que hubiese sido más positivo para el país que Cristina obtenga algo menos de votos que los que obtuvo, contra un 34,2% que está conforme con que haya llegado al 50% de los votos, y un 9,8% afirmó conveniente que hubiera sacado aún más votos.
Hay una tendencia de que quien gobierna tenga toda la legitimidad posible, pero al mismo tiempo hay una idea de desconfianza al control, esto es, a una oposición sin propuestas, apuntó Zuleta. Asimismo analizó que los datos muestran fuertemente que la gente demanda equilibrio y rechaza que un partido tenga el doble de votos que otro por eso se inclinan por un mayor expresión opositora en el Congreso.
Esto explica porque la mayoría (un 39,1% de acuerdo y 17,9 muy de acuerdo) considera que el oficialismo logró demasiado apoyo y que sería importante que en las elecciones de octubre la oposición mejorara a los efectos de introducir mayor equilibrio en el sistema político. En tanto un 27,4% dijo que no está para nada de acuerdo. Aún más, teniendo en cuenta que el 23 de octubre se renuevan también las cámaras de diputados y senadores nacionales, los argentinos consultados se inclinan por los candidatos de la oposición, un 50,7%, contra un 39,2% que prefiere del oficialismo.
El trabajo de campo reveló además que en general los electores evaluaron como positivo el resultado de las debutantes elecciones del 14 (39,3% los consideró positivo y 13,8% muy positivo).
En el sondeo se utilizó una muestra nacional de 1100 entrevistas directas a población mayor de 18 años, residentes en todo el territorio nacional. Tuvo lugar en 65 localidades del país, abarcando todas las regiones y a través de la utilización de un cuestionario semi-estructurado orientado al monitoreo y evaluación de percepciones y tendencias de la opinión pública respecto de la situación económica, política y social del país.