AHORA, PROMETEN RADARIZAR LAS FRONTERAS ANTES DE FIN DE AÑO
Las contradicciones del kirchnerismo florecen día a día. Luego de que el propio jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuviera que la colocación de radares en las fronteras del país para controlar el espacio aéreo no iba a solucionar el problema del narcotráfico, el Gobierno nacional anunció un plan para radarizar las fronteras.
Así, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, prometió que “a fin de año” estará “muy controlado el espacio aéreo de la frontera noroeste”. De esta manera, el Gobierno nacional admite con hechos lo que no asume desde el discurso: en los últimos años hubo un notable incremento el narcotráfico con aviones que ingresan por ese sector del país.
El funcionario nacional realizó estas declaraciones al recorrer las instalaciones de los centros de Vigilancia Aérea de Resistencia (Chaco) y Posadas (Misiones). “Tanto en el Centro de Vigilancia Aérea de Resistencia -el cual opera desde agosto de 2010- como en el Centro de Vigilancia Aérea Posadas -que operará a partir de octubre-, se instalaron dos de los cuatro radares primarios 3D de largo alcance, cedidos en su momento por el gobierno español”, puntualizó el Ministerio de Defensa a través de un comunicado.
Durante su recorrida, el titular de la cartera de Defensa prometió que “al finalizar este año vamos a tener muy controlado el espacio aéreo de la frontera noroeste”. La gestión kirchnerista ha hecho poco y nada por reforzar la seguridad en las extensas fronteras argentinas. Por el contrario, medidas como utilizar gendarmes para custodiar los delitos comunes en el Conurbano bonaerense colaboraron con un aumento de la fragilidad a la hora de vulnerar los límites nacionales. Así, el país se convirtió en un lugar ideal para el tráfico de drogas, dado que ingresan sin inconvenientes y las opciones para sacar esa mercancía rumbo a Europa son muy amplias.
