RANDAZZO DIO LOS CÓMPUTOS FINALES CON DURÍSIMAS CRÍTICAS A CLARÍN Y A LA NACIÓN.
Informó que Cristina ganó con el 50,21 por ciento y Ricardo Alfonsín quedó segundo, a ocho décimas de Duhalde. Pero basó su conferencia en repudiar las notas sobre sospechas en el escrutinio lo que le generó fuertes cruces con periodistas. Florencio Randazzo informó los cómputos finales de las elecciones primarias del 14 de agosto, que dejaron a Cristina Kirchner primera con 50,21 y a Ricardo Alfonsín segundo con 12.20, ocho décimas por encima de Duhalde. La presidenta obtuvo así 391.719 sufragios más que en los datos provisorios difundidos. Hermes Binner, del Frente Progresista, quedó cuarto con 10,18. Con los datos del escrutinio definitivo, el ministro del Interior atacó a los diarios Clarín y La Nación con citas a notas sobre sospechas en el escrutinio provisorio, basadas en las denuncias candidatos de la oposición. “Contrariamente a lo que quisieron instalar los medios monopólicos como Clarín y La Nación y algunos dirigentes de la oposición atacando no al gobierno, no a un partido político, sino a la calidad institucional de la que tantas veces hablan y muy poco contribuyen a la misma", remarcó Randazzo. El primero en reaccionar fue el corresponsal de La Nación, Mariano Obarrio, a quien Randazzo mencionó por haberle informado que el Gobierno no definía los fiscales de mesa. "Lee la nota completa", le recriminó y le deparó varias frases que valieron un llamado de atención del ministro: "No me falte el respeto", le dijo.
Sus acusaciones desataron luego una serie de réplica de los periodistas presentes en la conferencia, quienes cuando tuvieron el turno de preguntar aprovecharon para repudiarle al ministro su insistente reclamo contra las notas periodísticas. "Usó 40 minutos en hablar de los medios. ¿Por qué no va a la justicia?", fue uno de los planteos.
Randazzo respondió que le parecía un paso innecesario. Su foco estuvo puesto en las versiones tomadas por esos diarios sobre irregularidades en el conteo de votos, varias de ellas ratificadas por jueces federales, como el platense Humberto Manuel Blanco.
Randazzo evitó polémica con los magistrados y apuntó a los periodistas. Aclaró varias veces que el Gobierno no interfiere en la definición de los fiscales de mesa, a cargo de la justicia electoral.
Se desentendió de esa manera de una de las denuncias de la oposición respecto a complicad de los presidentes de mesa con el Gobierno, que explicaría los errores en el escrutinio provisorio.
También atacó a la oposición por su intención de debatir mañana en comisión los proyectos para implementar el sistema de boleta única con la idea de que se aplique en las elecciones generales del 23 de octubre.
“Me parece irresponsable y poco serio que en medio de un proceso electoral se pretenda cambiar las reglas de juego", afirmó.
