HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

viernes, 10 de junio de 2011

MOYANO Y SU PRESIÓN AL GOBIERNO NACIONAL.

La CGT liderada por Hugo Moyano se prepara para llevar a delante una nueva pelea política para conseguir mayores cargos legislativos para los hombres provenientes del sector sindical. El poder del gremialismo en épocas K y las posiciones encontradas dentro de la central obrera

En épocas de elecciones, sobre todo cuando gobierna el peronismo, el sindicalismo comienza a tomar inusitado poder, ya que sale al ruedo pidiendo más cargos lugares de preponderancia dentro de las listas del Justicialismo, además de poner en evidencia todo su poder de movilización, tal como lo hiciera el camionero Hugo Moyano hace algunas semanas en la 9 de julio, cuando pidió el voto para el oficialismo en las elecciones.

El líder de la central obrera, además, exigió a la presidenta Cristina Fernández y a sus principales operadores políticos, que el sindicalismo tenga una representación mayor en las listas del peronismo a nivel nacional de las que ha venido teniendo en las últimas elecciones, donde esa representación ha sido casi mínima.

La estrecha alianza que el líder de la CGT y el oficialismo vienen llevando adelante desde el año 2003, se mantiene inalterable con el paso del tiempo, y más allá de algunos cortocircuitos ocasionales con la Casa Rosada, el gobierno ha sabido mantener con buenos lazos una relación central para calmar la conflictividad social en el país, sobre todo en épocas como las de hoy de paritarias y reclamos salariales al por mayor.

La manifestación en la avenida más popular de la Argentina realizada días previos al Día del Trabajador, no hizo más que demostrar en los hechos lo que se estaba dando en la práctica, que es el apoyo de Moyano al proyecto oficial a cambio de tener concesiones para los gremios afines al camionero.

Dentro del seno íntimo del matrimonio presidencial reconocen que sería muy perjudicial para el proyecto K pelearse con Moyano, pero que a su vez sería muy complicado explicarle a la sociedad una solución a favor del sindicalismo a pocas semanas de las elecciones presidenciales, donde la Jefa de Estado quiere mostrar una cara progresista y lavada de las viejas figuras del peronismo tradicional que pululan en el gobierno.

Las mentes electoralistas del kirchnerismo, afirman por lo bajo que a pesar de que saben que seguir cercanos a Moyano rompe con la imagen que ha querido instalar el gobierno a lo largo de estos años de honestidad y transparencia ante la sociedad y que cae muy mal en el votante independiente, pero resulta imposible de eludirla por motivos pragmáticos y por la desunión que produciría un hipotético quebrantamiento en las filas del Justicialismo

Moyano por su parte, tampoco tiene pensado bajar un decibel en su pelea con los opositores a su figura dentro de la central obrera, y hace especial hincapié en forma disimulada hacia aquellos sectores K que quieren suplantarlo en la conducción de la CGT por el ex Secretario General de la central y titular de la UOCRA (Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina), Gerardo Martínez, un ex ultra menemista devenido en simpatizante ultra K .
Esta pelea no ha caído muy bien en el riñón más cercano al ex presidente, ya que vio esto como una presión por parte del camionero para conseguir más lugares en las listas de candidatos del Frente para la Victoria en las listas legislativas, y como una forma de ir marcándole el camino que debe seguir el gobierno nacional en el corto y mediano plazo.

Además, hay que sumarle la posición de los dirigentes sindicales no kirchneristas que están dentro de la CGT y que a pesar de tener buena relación con Moyano, piensan en un futuro reemplazante del camionero, como por ejemplo el titular de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), Gerónimo Venegas, quien ya ha venido sosteniendo en declaraciones periodísticas que no es adecuado para el movimiento obrero acompañar al kirchnerismo y que convendría mantenerse alejado del proyecto oficial por el bien del sindicalismo argentino de cara al futuro.

Como en los viejos tiempos pero ahora en bandos separados, Moyano y los dirigentes sindicales que responden al peronismo ortodoxo vuelven a chocar. Recordemos las graves peleas y fracturas que sufrió el sindicalismo peronista en los ´90, cuando Moyano y Juan Manuel Palacios fundaron el MTA (Movimiento de Trabajadores Argentinos) oponiéndose a las políticas privatizadoras de Carlos Menem, y se distanciaron de lo que era la CGT de entonces (cuyo uno de sus principales líderes era el ahora K Martínez), que acompañaba al riojano en su reconversión liberal.

Esta vez, el tiro puede salirle por la culata a Moyano, ya que al haber apoyado tan fervorosamente al gobierno kirchnerista, el camionero en vez de ganar terreno dentro de la interna sindical, está perdiéndolo, lo que amenaza su reinado al frente de la central obrera.

El día después de las elecciones quedará marcado quien va a tener el predominio dentro de la central obrera de cara al futuro y cual de las posturas será la que se imponga dentro de la CGT, si la dialoguista y de apoyo al gobierno nacional, o aquella que busca tomar distancia del kirchnerismo. Sólo el resultado electoral dirá cual será el futuro de la CGT.

Fuente: CNA Agencia de Noticias

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