DURANTE EL MANDATO DE CRISTINA SE QUINTUPLICÓ LA FUGA DE CAPITALES.
Mientras el promedio anual de fuga en el gobierno de Néstor Kirchner alcanzó los u$s 3.452 millones, durante la gestión de Cristina trepó a u$s 16.158 millones.
Si un color dominó la escena durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, ese color fue el verde. Verde dólar. Y es que el proceso de dolarización fue mucho más profundo que durante el mandato de Néstor Kirchner. Entre el 2003 y el 2007, se fugaron un promedio anual de u$s 3.452 millones, mientras que desde el 2008 se fueron un promedio anual de u$s 16.158. En el acumulado, el gobierno de Néstor Kirchner arroja un total de u$s 18.464 millones, mientras el de Cristina evidencia unos u$s 64.631 millones de acuerdo a un cálculo de M&S Consultores que toma como base las cifras del Banco Central. Pero hay más: para 2011 el estimando es de u$s 16.000 millones, de los cuales u$s 6.500 millones salieron del sistema en los primeros cinco meses del 2011.
Claudio Mauro, consultor jefe de M&S Consultores, advierte que los años de elecciones son relativamente más complicados: “Ocurre por la expectativa de incertidumbre que genera en la gente, que se torna más prudente y conservadora cuando llega una elección”. Y explica que si bien la fuga es menos evidente debido al ingreso de capitales impulsado por las exportaciones agropecuarias, el Banco Central comprará menos dólares este año y, como resultado, inyectará menos pesos en la economía. Para Federico Bragagnolo, economista senior de Econviews, varios eventos explican la mayor fuga durante el mandato de Cristina, “desde la crisis con el campo, la crisis de las hipotecas subprime y posterior crisis internacional, la estatización de las AFJP y el conflicto por el uso de reservas para pagar la deuda”. Para este año espera que la formación de activos externos del sector privado (“fuga de capitales”) alcance los u$s 16.000 millones, unos u$s 5.000 millones por encima del nivel del año pasado. “Este aumento en la dolarización está relacionado con la incertidumbre propia de un año electoral. De hecho la dolarización comenzó antes de lo esperado y en el primer trimestre alcanzó lo u$s 3.700 millones”, indica Bragagnolo. Por otro lado, Agustina Leonardi, economista de Fundación Libertad sostiene que “además de la crisis financiera internacional, que tuvo fuerte impacto sobre nuestro país, creemos que el avance del Estado sobre la economía en los últimos años profundizó el éxodo de capitales. Así, la estatización (en realidad fue una confiscación) del sistema previsional para financiar el gasto público y la posterior utilización de las reservas del Central para asumir compromisos, demostraron la debilidad institucional que padece nuestro país”. A estos episodios, Leonardi le suma las excesivas regulaciones, controles y una presión impositiva récord, “que no sólo desalientan la inversión sino que, por el contrario, invitan a los agentes económicos a buscar refugio para sus ahorros fuera del país”. Pero a la hora de estudiar las variables que forjaron este fenómeno, no puede dejarse afuera el ingreso de dólares al país. Con Cristina Fernández se produjo una explosión de agro dólares. Entre el 2008 y 2011, promediaron u$s 25.000 millones, contra sólo u$s 13.000 millones del período presidencial anterior, por lo que el ingreso de divisas agropecuarias prácticamente se duplicó de un mandato a otro. En 2011 llegó al récord de u$s 32.000 millones, basados en la soja, que explicó el 75% del salto.