Rosario Sica, presidenta de la Cámara de Empresarios de Combustibles |
LAS ESTACIONES DE SERVICIO NO TIENEN NAFTA Y CAMIONEROS PODRÍA REANUDAR LAS PROTESTAS.
A pesar del acuerdo entre el gremio de Camioneros y las empresas de transporte de combustible, las complicaciones para cargar nafta continúan en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires. Muchas estaciones de servicio ya tienen sus depósitos vacíos, mientras que en las que aún quedan reservas los consumidores se agolpan en largas colas. El transporte público, en especial los taxistas, sufren las consecuencias. Prometen que entre el martes y el miércoles se normalizará la situación, pero los gremialistas ya amenazan con un nuevo paro.
"No menos de dos o tres días", había declarado el sábado Rosario Sica, presidenta de la Cámara de Empresarios de Combustibles, respecto al tiempo que llevaría normalizar el servicio de venta de nafta y gasoil, que todavía mantiene muchos comercios cerrados por falta de suministro. El sábado, los representantes del sindicato de Camioneros y las empresas de transporte de combustible habían llegado a un acuerdo que puso fin al conflicto, tras los bloqueos a plantas petroleras. Los sindicalistas reclamaban un aumento en el plus salarial por el riesgo que conlleva trasladar material inflabable. Y las compañías finalmente se comprometieron a otorgar 2000 pesos más de adicional para los trabajadores. La provisión ya se había visto afectada en los últimos días por las medidas de fuerza de otro gremio, los docentes de Santa Cruz, que bloquearon los accesos a yacimientos para presionar al gobierno provincial que encabeza Daniel Peralta, por un reclamo salarial. La situación, sin embargo, entró en crisis cuando el gremio de los camioneros, que encabeza Pablo Moyano, hijo del líder de la CGT, impidieron la entrada y salida de los camiones que transportan combustibles en todos los centros de distribución que las principales petroleras tienen en la Capital Federal y otros puntos de la provincia de Buenos Aires. Las compañías aseguran que los problemas se empezarán a solucionar hoy por la tarde. Es que, según dicen, el sistema de distribución no trabaja durante los fines de semana, y eso agudizó la situación. Pero la normalización podría no alcanzarce, puesto que mañana se llevará a cabo una reunión definitoria entre la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y los empresarios. Y los gremialistas avisaron que, de no llegar a un acuerdo, podrían llamar a un paro de 24 horas. Este gremio reclama una suba salarial de nada menos que el 40%. Su objetico es llevar el básico de a 4000 pesos, pero los empresarios ofrecieron un 24 por ciento.