Tompkins vende tierras a extranjeros en los Esteros del Iberá
El empresario norteamericano decidió vender dos de sus campos en la provincia de Corrientes. El tema es que los compradores son grupos inversores extranjeros cuya identidad no trascendió. Eduardo Buzzi denunció que el gobierno nacional no promueve la soberanía y que sigue inclinándose ante el poderío económico de los magnates. El supuesto plan de Tompkins para desprenderse de sectores productivos y controlar ecosistemas naturales en el Iberá. El magnate norteamericano Douglas Tompkins decidió en los últimos meses comenzar a desprenderse de algunas extensas porciones de tierras que posee en los Esteros del Iberá en la provincia de Corrientes. Luego de tomar esta decisión, el empresario ya llevó a cabo la primera etapa de su plan. En este sentido, según pudo averiguar La Política Online con diversas fuentes confiables de la zona, hace unos 60 días se concretó la venta de la Estancia “Añacuá”. Las fuentes indicaron que el valor final de las 9800 hectáreas de dicho campo fue de 11,76 millones de dólares, unos 1200 dólares por hectárea. Pero la polémica se generó dado que el comprador fue un grupo de inversores uruguayos cuya identidad no trascendió. Así las cosas, los inversores del vecino país tienen intenciones de continuar con el modelo de negocios actual destinado casi exclusivamente a la producción ganadera, aunque en un futuro planean incursionar en el arroz, con enorme potencial en la región. De todas maneras, éste no fue el único campo que vendió Tompkins en el Iberá. También puso en venta la Estancia “El Tránsito”, que está siendo visitada actualmente por empresarios extranjeros interesados en comprar las 13.000 hectáreas con las que cuenta la misma. “Existen negociaciones con diversos grupos inversores de varios lugares del mundo para la compra de El Tránsito. Esperamos que se pueda concretar próximamente, aunque sabemos que es un proceso muy largo”, reconoció a LPO una fuente que participa de la operación.
El supuesto plan de Tompkins
Una pregunta inevitable que surgió en el sector agropecuario correntino luego de conocerse la venta, es por qué el empresario norteamericano decidió vender algunos campos si supuestamente su plan es controlar la mayor cantidad de hectáreas posibles en el Iberá. Al parecer, el objetivo de Tompkins sería desprenderse de los sectores de los campos que desarrollan actividades productivas (básicamente ganadería), dado que, según señalaron fuentes cercanas al magnate, los mismos “no forman parte del proyecto original”. Dichas fuentes explicaron que el empresario multimillonario sólo estaría interesado en tierras con ecosistemas naturales no modificados por la actividad humana. Como sea, no es la primera vez que Tompkins decide vender tierras localizadas en el Iberá. En 2008 vendió una porción productiva de la Estancia “La Celina”, aunque conservó unas 2000 hectáreas (de un total de 7000) para la “gestión ambiental” llevada a cabo en la zona.
Tompkins en el IberáLos Esteros del Iberá (una de las reservas de agua dulce más grandes del mundo) cuenta con aproximadamente 1.450.000 de hectáreas. El dato es que más del 60% de esa superficie corresponde a propiedades privadas.
El otro dato llamativo es que el que posee la mayor superficie es una fundación llamada Conservation Land Trust, cuyo titular es precisamente Douglas Tompkins (en total se estima que tiene alrededor de 179.000 hectáreas en esa región correntina).
En teoría la fundación Conservation Land Trust “tiene el objetivo a largo plazo de comprar todas las zonas secas privadas del Iberá (aproximadamente 325.000 hectáreas) y someterlas a un manejo de conservación, antes de otorgar la propiedad al Estado”.
Así al menos lo indica un documento del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo denominado “Manejo y conservación de la biodiversidad en los humedales en los Esteros del Iberá”.
Dicho programa fue implementado entre 2002 y 2007 con el propósito de que The Coservation Land Trust adquiera “las tierras que aún quedan en manos privadas dentro del área protegida (del Iberá) para colocarlas bajo un estricto control para su conservación”.
El caso de Lago Escondido
A partir de la difusión mediática que tuvo el tema de la extranjerización de la tierra por iniciativa de la propia presidenta Cristina Kirchner en la inauguración del periodo legislativo 2011, hubo varios dirigentes que decidieron ir más a fondo en el asunto.
Al respecto, el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA) Eduardo Buzzi estuvo este fin de semana en la inspección ocular a las tierras que compró Joe Lewis, un magnate inglés, en la Patagonia.
“Pudimos llegar hasta el Lago Escondido y constatar el hecho insólito de que haya que pedirle permiso a un inglés para visitar nuestras propias reservas naturales”, aseguró Buzzi y apuntó que “volvemos a denunciar que el gobierno nacional no promueven la soberanía, sino que se siguen inclinando ante el poderío económico de magnates extranjeros que con acceso a nuestras tierras sin ninguna regulación”.
FUENTE: lapoliticaonline