FINANCIAL TIMES: La Fed supera a China y Japón como el mayor tenedor de bonos de Estados Unidos.
La Reserva Federal ha superado a China como el mayor tenedor de bonos del Tesoro de Estados Unidos, y a partir de junio igualará la cifra combinada de bonos que tienen en conjunto China y Japón. Esto indica que la Reserva Federal pasará a ser dueña del 27 por ciento de los bonos emitidos por el Tesoro de Estados Unidos, cuando sus tenencias lleguen a los 1.600.000 millones de dólares (1,6 billones de dólares).
Este hecho no deja de ser significativo para un país que siempre ha contado con abundante y generoso financiamiento externo. Principalmente China y Japón han financiado en los últimos años los cuantiosos déficit de Estados Unidos mediante la compra de bonos del Tesoro. Pero esta vez, y a medida que China y Japón comienzan a desprenderse de estos bonos, será la propia Reserva Federal la que adquiere mayoritarias posiciones en los pasivos del Tesoro. Esta operación da cuenta del delicado estado financiero de la primera economìa del planeta, y confirma lo manifestado por Tim Geithner que Estados Unidos está al borde de la quiebra.
Las participaciones de la Fed llegarán a los 1,6 billones de dólares, casi igualando las las Las tenencias combinadas de bonos de deuda soberana de Estados Unidos que tienen China y Japón. De acuerdo a los últimos datos del Tesoro, China tiene 896.000 millones de dólares y Japón posee actualmente 877.000 millones. Las tenencias en bonos soberanos de Estados Unidos en los bancos centrales de otros países llega a 2,6 billones de dólares.
Las compras de bonos de la Fed es una acción muy controvertida y demuestran que a Bernanke le gusta jugar con fuego. Por un lado, la Fed continúa cometiendo los mismos errores del pasado con las políticas del dinero barato que acumuló Alan Greenspan. Como se ha demostrado, fue la Fed de Alan Greenspan la que incubó la crisis con la polìtica de los bajos tipos de interés y la generosa concesión de créditos. Esta vez, las políticas de Bernanke no hacen más que incubar una nueva crisis y dilatar para más adelante la resolución de los conflictos actuales. Ambos hechos terminarán colisionando y su estallido sumergirá aún más a la economía más endeudada del planeta.
FUENTE: FINANCIAL TIME
