EN LA MIRA
Desde Uatre aseguraron que van a continuar con las inspecciones para detectar trabajo irregular.
La denuncia a través de la que se detectó a 86 trabajadores en condiciones irregulares en un campo de la zona, fue radicada por la organización sindical. Jorge Gigena, secretario general, afirmó que el objetivo es “seguir haciendo las denuncias correspondientes”.
Tras el procedimiento que se realizó el lunes en un campo de la zona, que permitió al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires detectar a 86 trabajadores rurales en condiciones de trabajo irregulares en materia de seguridad e higiene, desde Uatre aseguraron que el mandato es “no parar” con las inspecciones.
La inspección surgió a raíz de una denuncia radicada por la organización sindical y se llevó a cabo el lunes en un campo ubicado a unos 30 kilómetros de la ciudad, arrendado por la firma Satus Ager SA. Los empleados, en su mayoría procedentes de la provincia de Santiago del Estero, realizaban trabajos relacionados a la producción de semillas.
El procedimiento permitió detectar que los empleados se encontraban en condiciones “infrahumanas” en materia de seguridad e higiene. Así, se procedió a suspender las actividades, se intimó a la presentación de la documentación del personal y se labró una infracción ante las malas condiciones de salud y seguridad.
Presentación
de la denuncia
En diálogo con el ciclo radial “Vení mañana”, Jorge Gigena, secretario general de la seccional Tandil de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores –Uatre-, se refirió a esta circunstancia.
Así, detalló que el viernes pasado el sindicato “presentó la denuncia por escrito ante el Ministerio de Trabajo y la tenemos firmada y sellada por mesa de entrada”. Con carácter de “urgente”, solicitaron a la cartera laboral bonaerense que “bajara gente para hacer las inspecciones por las condiciones de los trabajadores”.
“Estábamos haciendo inspecciones en todos lados de la provincia y también en el partido de General Alvarado, y hubo cuadrillas que habían salido de un lugar y la pasaban para el otro”, indicó el dirigente.
Entonces, se detectó que esta misma cuadrilla “estaba en el partido de Tandil. Los localizamos e hicimos la respectiva denuncia a través del Ministerio, que debe velar por los trabajadores”.
Luego, describió sobre el escenario sobre el que se debe actuar: “Acá hay un lote de 200 hectáreas y un maizal de 1.50 metro, es difícil de encontrar a las cuadrillas. Entonces tratamos por todos los medios buscarlos y llevarlos. Estos son trabajadores golondrina donde están 10 ó 15 días y se van”.
“No parar las
inspecciones”
Por otro lado, Gigena manifestó que “tenemos orden de Gerónimo Venegas, del secretariado nacional de Uatre, de no parar las inspecciones bajo ningún punto de vista”.
El propósito es “seguir haciendo las denuncias correspondientes, acercarlas a las sedes más cercanas del Ministerio de Trabajo tanto de Nación como de Provincia, que son los que tienen que velar para que esto no suceda”.
Sobre el caso que se detectó, apuntó que “el campo es de una empresa y la multinacional Satus Ager lo arrienda. El Ministerio tendrá que saber en la parte legal si lo hacen responsable solidario al empresario, al que arrendó o al dueño del campo. La empresa dijo que se van a responsabilizar, a pagar los jornales en el mismo establecimiento”.
Trabajadores
rurales
Consultado sobre el trabajo rural, Gigena brindó un panorama sobre el estado general y las acciones que se deben encarar para terminar con el trabajo irregular.
“Acá se trabaja con mucha intensidad de mano de obra. El gremio a nivel nacional cede las camionetas para poder salir a hacer las inspecciones y realizar denuncias a través del Ministerio, para que ellos dispongan un inspector e ir a los establecimientos”, dijo el secretario general de Uatre.
Para finalizar, aseguró que se trata de “un trabajo constante de denuncias y de distintos organismos. Tendremos que seguir trabajando para que esto no suceda”.
FUENTE: DIARIO EL ECO