Redrado en su hora más difícil. La Política OnLine Por Ignacio Fidanza
El presidente del Banco Central se habría reunido anoche con Cristina Kirchner. En el gobierno amenazan hasta con denuncias penales si sigue demorando la constitución del “Fondo del Bicentenario” para pagar la deuda con reservas. La dificultad de su reemplazo y las versiones de un impactante cargo internacional.
Martín Redrado está acostumbrado a caminar sobre la cornisa. Como muestra elocuente de su muñeca política, allí están los casi seis años que lleva al frente del Banco Central, con los Kirchner en el poder. Hasta ahora superó con éxito numerosas crisis y decisiones inconsultas sobre su área de competencia –pago al FMI, intervención de Guillermo Moreno en el mercado cambiario, etc-, pero todo indica que estos días son de los más difíciles que alguna vez haya tenido que enfrentar. Es que el tiempo que se está tomando para instrumentar el fondo de más de 6.000 millones de dólares que creó Cristina Kirchner bajo el pomposo título de “Fondo del Bicentenario”, llenó de luces rojas el tablero de control de la quinta de Olivos. Cerca de Redrado por estas horas explican que lejos está de animar sus actos un espíritu obstruccionista, lo único que está haciendo es tratar de cubrir todos los flancos legales que la decisión podría acarrear, en particular el embargo por parte de los fondos buitres de reservas del Central, que en su gran mayoría están en Suiza y no en Estados Unidos como se cree. “El problema de Redrado es simple y se llama Thomas Griesa, si el juez (de la Corte del Distrito Sur de Nueva York) entiende que los fondos del Central si son del Gobierno, podría dar vía libre a embargos que hoy no prosperan contra todas las reservas del Central”, afirmó a La Política Online una fuente con acceso a la autoridad monetaria. Se trata de razonables recaudos legales que sin embargo no terminan de disipar la paranoia kirchnerista, que crece de manera geométrica con cada hora que pasa sin que Redrado acepte las letras que ya emitió el ministro Amado Boudou y le ponga a su disposición los fondos previstos en el decreto de la Presidenta. “Esta discusión se termina rápido, el Gobierno necesita la plata”, afirmó a La Política Online una fuente kirchnerista que blanqueó una obviedad: el matrimonio presidencial -a diferencia de Griesa- no tienen ninguna duda de que los fondos del Central sí son del Gobierno. En este marco de tensión, cerca de Redrado afirman que por estas horas sufren el embate combinado de ciertos medios y sectores de la oposición interesados de acentuar las diferencias con el Gobierno -para desgastar a Kirchner y de máxima desestabilizarlo generándole una crisis en el Central-, y la imprudencia de algunos funcionarios kirchneristas que empujan posiciones ultras.
¿Cita en Olivos?
Como sea, fuentes del gobierno confirmaron a La Política Online que ayer por la noche Redrado estuvo reunido con Cristina Kirchner. En el Central no confirmaron ni desmintieron la versión, aunque la estimaron poco probable. Como sea, en el Gobierno las expectativas están puestas en la reunión de directorio del Central que convocó Redrado para el jueves. Esperan que de allí salga la aprobación del fondo, con alguna corrección legal que deje bien parado al titular de la autoridad monetario. Sin embargo, en el Central, las fuentes consultadas no son tan optimistas. “Acá hay un pedido de información de la Corte Suprema por un lado y por el otro el riesgo legal real, de demorar el cumplimiento de un decreto presidencial. Ante esa disyuntiva lo mejor es parar la pelota”, se atajan sin mayores precisiones. Lo cierto es que los sectores más duros del Gobierno ya amenazan con contraatacar denunciando penalmente por incumplir un decreto de la Presidenta, no a Redrado y al resto del directorio, sino a los gerentes de legales y otras áreas operativas que están demorando la constitución del fondo. “Ahí vamos a ver hasta dónde están dispuestos a llegar”, advierten. Como siempre, el hilo se corta por lo más delgado.
La dificultad del reemplazo y las hipótesis de salida
El mandato de Redrado vence en septiembre de este año. El torno al hombre que hoy maneja el equipo de economistas mas amplio y sólido del país –se habla de unos cien profesionales de primera línea y aunque seguramente sean algunos menos, el número no deja de ser apabullante-, se viene tejiendo hace meses distintas hipótesis sobre su futuro. El año pasado se hablaba de su designación como decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA), en la que ya desembarcaron varios de sus más cercanos colaboradores. Sin embargo, este plan de salida habría sido descartado. Por estas hora se menciona la posibilidad de que Redrado asuma un lugar importante en el mismísimo FMI, como director de algunos de los departamentos del organismo. “Redrado tiene un lobby impresionante en el exterior y hay que reconocer que en el FMI tienen una muy buena opinión de su trabajo”, afirmó a La Política Online una fuente de Economía, que no pasa por estas horas por su mejor momento en la relación con el titular del Central. Como sea, la dificultad del Gobierno si quiere llevar hasta el límite la pelea con Redrado es encontrarle un reemplazante idóneo –que evite las previsibles corridas bancarias o fuga de depósitos que podrían provocarse en una salida traumática del actual titular del Central-. El problema es que la lista corta de reemplazantes se reduce a un candidato, que para colmo ni de lejos garantizó que esté dispuesto a aceptar el cargo. Se trata de Mario Blejer, quien según palabras de un funcionario del Gobierno: “es el único que puede garantizar tranquilidad en los mercados, pero es muy complicado de cerrarlo, dice todo que si y después se las toma”. Los otros dos candidatos que se mencionan no pasan ni el filtro político de Olivos, ni el técnico –el Central es uno de los pocos puestos de la burocracia estatal que no resiste improvisados sin consecuencias serias-. Se trata de Mercedes Marcó del Pont, al parecer de salida del Banco Nación y del viceministro de Economía, Roberto Felletti. “Mercedes se está autopostulando, no es serio; y Felleti no es confiable para Kirchner para ese cargo, además de que no le da”, afirmó impiadoso a La Política Online una fuente del Gobierno. Tampoco está abierta la posibilidad de una sucesión dentro de la institución. Es que en el resto del directorio del Central, si bien hay varios directores con llegada directa a la Casa Rosada, ninguno contaría con los pergaminos necesarios para hacerse cargo de un puesto tan delicado. Ni siquiera Sergio Chodos, una de las últimas incorporaciones, el hombre de Boudou en la entidad.
Tiempo de descuento
Lo que vuelve tan delicada la situación es que a las dificultades mencionadas se suma la presión del tiempo. Boudou está trabajando en los detalles de un viaje a Estados Unidos para iniciar la gira de presentación del canje de la deuda que quedó en manos de los holdouts. Si bien en los medios trascendió que podría ser a mediados de mes, fuentes del Gobierno afirmaron a La Política Online que difícilmente sea antes de fin de mes o primera semana de febrero. De cualquier manera para esa fecha el Fondo del Bicentenario sí o sí tiene que estar constituido, sino toda la presentación de canje perdería fuerza, ya que precisamente con la constitución del fondo se busca mostrar a los acreedores voluntad y capacidad de pago. “O Redrado lo aprueba o se va del Central, no hay espacio para otro opción”, afirman en este marco los funcionarios consultados. Y si en el Central algunos especulaban con una decisión de la Justicia o el Congreso, que trabara la operatoria y los sacara del ojo de la tormenta, esa vía quedó sellada. Es que enero es feria judicial y los Diputados resolvieron que lo mejor es aprovechar este mes para tomarse vacaciones. O sea que en las próximas dos, como muchísimo tres semanas, tiene que haber una resolución. Así las cosas, todo índica que el titular del Banco Central deberá apelar a sus mejores artes y encontrar rápido la salida “por arriba”, como diría Leopoldo Marechal, a este nuevo laberinto en el que decidieron meterlo los Kirchner.
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