El país pierde posiciones en el mercado internacional como proveedor confiable de, por ejemplo, Brasil, que ya salió a comprar a Canadá para reemplazar el trigo argentino, indicó Ambrosetti. Ayer se supo que ese país también compraría trigo de Francia
Después de haber registrado la siembra de trigo más baja en 111 años, se espera que la cosecha del ciclo 20092010 sea la peor de las últimas 32 campañas. Como resultado, los ingresos por exportaciones serán diez veces menos que hace sólo dos períodos.Ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que la producción de esta temporada, que arrancará en poco menos de dos meses, será de 7,5 millones de toneladas. Hay que regresar hasta 1977-1978 para encontrar un volumen más bajo, con 5,3 millones de toneladas. Tenemos la peor cosecha en más de treinta campañas, subrayó Ernesto Ambrosetti, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina.Que la producción se desplome tiene un impacto directo sobre la performance exportadora. Otra vez, la comparación entre los ciclos 2007-2008 y 2009-2010 es reveladora. En este sentido, hace dos campañas, con 16,3 millones de toneladas de producción, la Argentina colocó en el exterior 9,4 millones de toneladas y obtuvo ingresos por US 3500 millones. En cambio, para 2010, según Gustavo López, de la consultora Agritrend, el país podrá quedarse con un saldo exportable de 1,5 millones de toneladas, lo que representará un ingreso de US 315 millones. Exactamente, se trata de poco más de diez veces menos que en 2007-2008, según López.La comparación con dos ciclos atrás obedece a que fue la última campaña en términos productivos relativamente normal, porque la sequía todavía no era intensa y, además, los productores mantenían una superficie casi el doble que los 2,8 millones de hectáreas de este año.El intervencionismo del Gobierno, que llevó a una disparidad de precios con las cotizaciones internacionales, contribuyó a que se derrumbara la siembra.Exportación en picadaSi el saldo es de 1,5 millones de toneladas, la exportación, además, será la más baja desde 1978, cuando se colocaron 1,627 millones de toneladas, agregó el especialista de Agritrend. El cálculo de ese saldo exportable viene de la siguiente cuenta: sobre la producción estimada (de 7,5 a 8 millones de toneladas, según otras proyecciones) se agrega un millón de toneladas que habría de stock. Luego se descuentan 6 millones de toneladas para la molienda interna, otras 500.000 toneladas de semilla más la proyección de que un millón de toneladas pasaría de un año para el otro. Para los registros históricos del siglo pasado, lo peor fue lo que ocurrió en 1952. Ese año, la Argentina exportó sólo 63.000 toneladas. Con Juan Domingo Perón en el poder, hubo una fuerte sequía que dejó sus huellas. Se habían sembrado 4,8 millones de hectáreas, pero se cosecharon sólo 2,8 millones de hectáreas, con un resultado de 2,1 millones de toneladas.Ambrosetti trazó un análisis sobre las consecuencias de la caída en la performance exportadora: El país pierde posiciones en el mercado internacional como proveedor confiable de, por ejemplo, Brasil, que ya salió a comprar a Canadá para reemplazar el trigo argentino, indicó Ambrosetti. Ayer se supo que ese país también compraría trigo de Francia. Pero no sólo el país perderá divisas. El Gobierno, que recauda por retenciones a la exportación, también sentirá el golpe. Según López, el Estado, que en 2007-2008 percibió US 770 millones por las retenciones al trigo, en 2010 pasará a cobrar sólo 72 millones. El Gobierno verá mermado en diez veces su ingreso. Un dato: esa cifra representará el 1 de los US 6800 millones que cobraría el Estado por los derechos de exportación de la soja.En este contexto, en el sector hay pocas esperanzas de que se concreten las promesas oficiales de una apertura permanente de las exportaciones para el trigo y de devolución de retenciones para los pequeños productores. Sigo viendo falta de competencia. Por la intervención del Gobierno y la falta de competencia de los principales jugadores, molinos y exportadores, en algunas oportunidades el derecho efectivo de exportación ha llegado a superar el 50, precisó Ambrosetti. Un operador confió que hoy la diferencia entre lo que se paga y lo que se debería pagar por el trigo ronda los 20 dólares.Otro dato llamativo es que, pese a las proyecciones privadas, en el nivel oficial no se conocen estimaciones sobre siembra y cosecha de trigo, discontinuadas en la gestión del ex secretario de Agricultura Carlos Cheppi. Sólo se conocen datos parciales. El flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aún no dio señales sobre si se reeditará esa información.La falta de información oficial dificulta la toma de decisiones a los operadores del mercado, que necesitan conocer el stock disponible para planificar las compras.Fuente: www.agroclipping.com.ar