Mediante una verdadera Blitzkrieg o guerra relámpago, Néstor Kirchner está logrando su propia ofensiva de las Ardenas. Ya cercado por varios frentes y sobre el final de la segunda guerra mundial, Hitler programa una contraofensiva repitiendo el esquema de comienzos de la contienda y que desalojara a los aliados en la playa de Dunkerque. Quizás durante toda la guerra los alemanes no dejarían de lamentar haber permitido la evacuación de lo mejor de los ejércitos belgas, franceses e ingleses por ellos acorralados. A finales de 1944, solo el genio militar alemán, pudo sorprender al poderoso pero más inexperto ejército americano en esta contraofensiva feroz de 500.000 mil hombres. La sorpresa fue absoluta y la rapidez de maniobra y avance logró quebrar el cerco enemigo y avanzar. El desabastecimiento estructural y el mal tiempo que inicialmente jugó a favor del comando germano, sellaron la suerte definitiva de Alemania con el fracaso de este intento genial. Quién iba a imaginar que los alemanes con todos los frentes abiertos y absolutamente cercados, podían ejecutar esta increíble acción, absolutamente exitosa en sus comienzos. Con perdón de la historia con sus enseñanzas y con la debida licencia, nos permitimos establecer un cierto parecido de aquellos tremendos hechos en Europa con la circunstancia vivida por el gobierno argentino y protagonizado por los Kirchner. Quién hubiera imaginado la recomposición política de Néstor luego del 28 de junio. Derrotado por los aliados, perdón, la “oposición”, el expresidente supo leer acerca de la debilidad y descuido de sus supuestos contrincantes. Y agreguemos puntos a su favor. Él es comando único, sus contrincantes no saben lo que quieren y son muchos jefes. Cuenta todavía con recursos, muy menguados, para solventar esta contraofensiva. Algunas sombras ominosas lo persiguen y prefiere siempre atacar. Todos esos elementos configuran una diferencia o “la” diferencia de comando. Es sabido que las batallas militares y políticas se ganan no necesariamente por número. Quizás Néstor no sea un Guderian, pero lo que es seguro es que del otro lado no hay ningún Patton. Recordemos también que Ardenas, fue un intento digno e inteligente pero no alcanzó. El fin estaba en camino.
HANNAH ARENDT
En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".
martes, 22 de septiembre de 2009
Entradas populares
-
Por Carlos Pagni/La Nación.- Mauricio Macri depende de un ecuatoriano para explicar sus movimientos. Para mantener la simetría, C...
-
Por Eduardo Fidanza/La Nación.- No cesan las buenas noticias para el Gobierno: crece la certidumbre sobre un triunfo en Buenos A...
-
Por Diario HOY.- El gobierno sanjuanino había dicho que no existía contaminación luego de que se filtrara a los ríos de la zona ...
-
Por Armando Rubén Puente/infobae.- En 2012, me encontraba reuniendo documentación con el propósito de escribir sobre los últimos...
-
GASOLINAZO Violenta jornada de protesta por alza de carburantes en Bolivia. El gobierno socialista e indígena de Evo Morales sufrió hoy la...