EL GOBIERNO KIRCHNERISTA SUPERA LAS EXPECTATIVAS DE LA “CULTURA DE LA MUERTE”
En el cumplimiento del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) el Gobierno kirchnerista superó las expectativas del Fondo de Población, “en algunos casos, ha planteado y alcanzado objetivos más exigentes que los fijados internacionalmente”.
Por Mónica del RíoEn la última reunión que realizó la Banca de la Mujer del Senado con las organizaciones integrantes del Consejo Consultivo; Eleonor Faur, Oficial de Enlace del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Argentina, se refirió al “Informe nacional sobre el avance de la implementación del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) a 15 años de su firma" (la CIPD se realizó en Cairo en 1994). El informe presenta una selección de acciones claves desarrolladas en el período 2004-2009 dirigidas a avanzar en el cumplimiento del Programa de Acción de la CIPD y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). El Programa de Acción de la CIPD y los ODM son armas de las Naciones Unidas para imponer un orden social anticristiano que tiene entre sus ejes los “derechos sexuales y reproductivos”, es decir, distribución de anticonceptivos; aborto -químico o quirúrgico-; esterilizaciones; desaparición de la patria potestad; abolición de la objeción de conciencia; etc. Tras analizar tres campos temáticos (1. Migración internacional, 2. Derechos reproductivos y acceso universal a la salud reproductiva y 3. Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres) el informe concluye que el Gobierno argentino no sólo cumple con las metas fijadas por la CIPD y los ODM, sino que “en algunos casos, ha planteado y alcanzado objetivos más exigentes que los fijados internacionalmente”. “Se han registrado avances significativos en la formulación e implementación de políticas públicas” y se sancionaron “leyes que representan hitos irreversibles” en materia de salud sexual y reproductiva. “Hace menos de una década el escenario actual resultaba difícil de imaginar”, afirma.