En realidad la deuda externa, que es lo que importa verdaderamente, nunca se fue de nuestro país. Es más, creció notablemente y hasta ahora, no hubo gobierno en doscientos años a esta parte, que “honrara” tan prolija y puntualmente la deuda espúrea con la usura. Ni Rivadavia, Roca, Alvear, la libertadora, Martínez de Hoz, Alfonsín o Menem, fueron tan solícitos y genuflexos como este gobierno. A pesar del discurso engañoso. Sin estridencias de ningún tipo, en el marco de una insaciable sed de divisas del gobierno de Cristina de Kirchner, vuelve el Fondo a la Argentina. Para la segunda mitad del año en curso, se viene el pago de aproximadamente 10.000 millones de dólares de la creciente deuda externa argentina. Es obvio que se está transitando tiempos de ajuste a pedido de la usura. La cacareada inconsistente de Néstor Kirchner en el 2005 -aclaremos que aquella liquidación al contado fue realizada a pedido del propio Fondo- va a quedar en los anales históricos de nuestro país como un papelón mayúsculo. El Gobierno cumplió ayer con el pago del Boden 2012 por US$ 2251 millones y se planteó como meta trabajar en los próximos meses en la normalización del Instituto de Estadística y Censos (Indec) y de la deuda en default para poder emitir un bono en los mercados internacionales antes de fin de año. El fashion ministro de economía Amado Boudou, trabaja contra reloj para readecuar orgánicamente la relación con el FMI, que en dos semanas estaría girando 2500 millones de dólares de capital societario proporcional del uno por ciento, correspondientes a nuestra participación en el organismo. Aclaremos que serán derivados a resolver urgencias de caja. El hombre “Vudú”, es el hombre que los Kirchner eligieron y utilizarían para justificar “técnicamente” el reinicio del endeudamiento, ahora también con el Fondo, que por lo que se ve no se ofendió con los dichos de Kirchner en su momento. O quizás lo haya perdonado paternalmente, total no pasa nada. FUENTE: HOY EN LA NOTICIA
