ROBO PARA LA CORONA

El permiso para hacer negocios desde el poder, fue otorgado alternativamente a una sucesión de gobiernos desde 1976 en adelante. Cada beneficiario, primeramente tenía que derrotar a los otros pretendientes en la cancha. Léase elecciones generales, salvo en el caso del golpe inaugural del período y la modalidad, y en el que confluyeron la inmensa mayoría de los futuros demócratas. Todas parecieron gestiones distintas, salvo la de los Kirchner que es la que más se parece a todas. Y juntas. Una mezcla rara de Martínez de Hoz, Alfonsín y Menem, más la incorporación de la propia originalidad de los “brokers” patagónicos. Los negociados que incluían e incluyen también ciertas ansias de perpetuidad en todos ellos, siempre ha tenido condiciones de la banca. Y como es sabido, la banca nunca pierde. El saqueo orquestado para la argentina, siempre necesita de cómplices dispuestos a todo, como ha quedado demostrado. Porque desde esa situación tampoco hay retorno posible. Ningún gigantesco saqueador de nuestro patrimonio y riquezas ha querido volver sobre sus pasos jamás, al menos que se sepa. Siempre han venido por más, siempre han pergeñado una nueva versión del gobierno necesario para la Argentina de cada momento. La concesión para el enriquecimiento ilícito tiene vencimiento. A veces alguno consigue prorroga y sigue un cacho más. En otras ocasiones se maneja tan mal, que pierde el permiso irremediablemente antes de lo estipulado. ¿Quién lo otorga? El poder del dinero. ¿La entrega es directa y alevosa? La mayoría de las veces no hace falta y en algunos casos hasta conviene hacer creer que los meritos para la obtención del poder son exclusivos del permisionario. ¿Tiene rostro? En un principio tuvo la conocida forma de la rubia Albión, pero luego se mestizó ex profeso para hacer un poco más indistinguible su presencia física. Esfumó su rostro en la globalización por todos conocidas y pergeñada por los diseñadores de un nuevo orden mundial o gobierno del mundo. El arrepentido kirchnerista y ex gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, parafraseando a una frase atribuida a “Chupete” Manzano y quizás inventada por el ultra kirchnerista Horacio Verbitsky, ha prendido el ventilador fecal. En el gobierno de los Kirchner, también se roba para la Corona, asegura ahora el quizás despechado Acevedo. Conviene hacer una aclaración política. Se supone que para los tiempos en los que se le atribuyen a Manzano la famosa frase, la Corona era Menem. Y ahora serían los Kirchner. Creemos que la frase tendría que haber sido (más las actualizaciones que usted desee) “Robamos con Menem, mientras la Corona nos deja y entonces se lleva todo”. La monstruosa destrucción de nuestra patria, nada tiene que ver con el 150% de aumento del patrimonio de los Kirchner en los últimos años. Pero además, creemos que su fortuna verdadera se ha incrementado infinitamente más veces.