¿Quién tiene la culpa? Guillermo Moreno, ¡¡obvio!! Largas colas se han formado. Ya no de furibundos opositores. Ahora son funcionarios oficialistas, que sabiendo que cae en desgracia un funcionario de alta exposición pública, y siendo que la consigna oficial insinuada sería “peguen” con declaraciones públicas, a ver si mejoramos la imagen sobre el “cadáver” político del ahora del ahora demonizado y malo de la película, todos se matan por quién es más kirchnerista. El viejo estilo carroñero, que no luce mucho que digamos. Pero bueno, conchabos son conchabos. No hace mucho, lo veíamos ingresar a Guillermo Moreno, en la plaza de Mayo para defender con el cuerpo a los Kirchner. Iba al frente de una heterogénea columna con la Tota Santillán como banderillero. Al grito de “¡Aquí están, estos son, los soldados de Perón!” La dama entrega un peón y el rey quizás se enroque en los vericuetos de la unidad latinoamericana. Pocas veces la política nacional ha exhibido tantos golpes bajos en tan poco tiempo. Es probable que después que pase todo el Secretario de Comercio Interior, sea reciclado con bajo perfil. HANNAH ARENDT
En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".
viernes, 15 de agosto de 2008
GOLPES BAJOS
¿Quién tiene la culpa? Guillermo Moreno, ¡¡obvio!! Largas colas se han formado. Ya no de furibundos opositores. Ahora son funcionarios oficialistas, que sabiendo que cae en desgracia un funcionario de alta exposición pública, y siendo que la consigna oficial insinuada sería “peguen” con declaraciones públicas, a ver si mejoramos la imagen sobre el “cadáver” político del ahora del ahora demonizado y malo de la película, todos se matan por quién es más kirchnerista. El viejo estilo carroñero, que no luce mucho que digamos. Pero bueno, conchabos son conchabos. No hace mucho, lo veíamos ingresar a Guillermo Moreno, en la plaza de Mayo para defender con el cuerpo a los Kirchner. Iba al frente de una heterogénea columna con la Tota Santillán como banderillero. Al grito de “¡Aquí están, estos son, los soldados de Perón!” La dama entrega un peón y el rey quizás se enroque en los vericuetos de la unidad latinoamericana. Pocas veces la política nacional ha exhibido tantos golpes bajos en tan poco tiempo. Es probable que después que pase todo el Secretario de Comercio Interior, sea reciclado con bajo perfil.
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