Por Expediente Político.-
Los incendios de pastizales, en torno al Delta del Paraná, son investigados por sospechas de maniobras adrede de algunos propietarios.
Primero fue el gobernador de Santa Fe Omar Perotti. Después se sumó el intendente de Rosario Pablo Javkin. Ahora marcharon cientos de vecinos. Todos se unieron por lo mismo: la quema de pastizales cada vez más recurrentes en el Delta del Paraná.
La Justicia esta vez no miró para otro lado: el juzgado federal de Paraná, Entre Ríos, imputó el viernes a siete personas a las que acusó de los delitos de “incendio u otro estrago” y, por consiguiente, también de atentar “contra la seguridad de naves o aeronaves”.
La lista de imputados no es larga, pero sí llamativa: Enzo Federico Vignales, Raúl Álvaro Morist y Rachinsky, Esteban Ricardo Morist y Rachinsky, Julián Marcelo Luraschi, Amelia Marta Barinotto, José María Vicenti y Rufino Pablo Baggio.
Todos son propietarios de campos donde las autoridades determinaron que se realizaron los incendios. Uno en particular llamó la atención: Rufino Pablo Baggio es dueño de la empresa que fundó para seguir con la tradición de jugos de su papá.
RPB SA, más conocida como Baggio, tiene base justamente en Gualeguaychú. En las próximas horas, el juzgado federal lo notificará para que declare por lo sucedido.
El abogado ambientalista, Rafael Colombo, advirtió que “lo que está ocurriendo no tiene precedentes”. “Estamos viviendo un verdadero ecocidio de proporciones colosales y en el medio de una pandemia”, dijo
