Por Ariel Corbat*/La Prensa.-
Hay una parte de la casta política que, incluso revistando en el oficialismo, todavía no comprende que el gobierno nacional representa un proyecto totalitario de corrupción estructural. Son la parte más cruda de la política, caciques de tolderías que en el cuidado de sus territorios no prestan la debida atención al significado de un Partido Justicialista alineado con el Partido Comunista Chino, o que suponen puro instinto maternal los viajes de Cristina Fernández a Cuba. No les interesa ver más allá de su pago (en las dos acepciones del término), porque prefieren ignorar que el peronismo dejó de existir implosionado por la infiltración castrista. Eligen creer que la etiqueta de “peronista” seguirá pagando.
Mario Ishi es uno de esos caciquejos de toldería que proliferaron en detrimento de la República y beneficio de la casta política. Y aunque todo país se esté convirtiendo en una gran toldería, se siente amenazado por lo que percibe como efectos de la ineptitud del gobierno en la gestión del estado de sitio de facto que, desde su inconstitucionalidad (no advertida por Ishi, claro) da lugar a las desprolijidades de la cuarentena.
Por eso, entrevistado por Jorge Fontevecchia, se previene anunciando una profecía de catástrofe política: “Para fines de agosto vamos a estar como en 2001 aproximadamente. Viví dos saqueos y pienso que la gente va a volver a 2001”, lo cual sazona con los condimentos de la inseguridad del Partido de José C. Paz: aumento de la delincuencia, presos liberados que reinciden, motochorros, usurpaciones, crimen organizándose, etc. El bueno de Ishi dice además que Vidal gestionó mal, que Kicillof carece de experiencia, y que es lamentable la pelea entre Frederic y Berni porque la policía está desbordada y necesita refuerzos federales. El mismo panorama ofrecen otros municipios del conurbano.
En el punto de la supuesta disputa por la seguridad entre Nación y Provincia, Ishi nos regala una tierna ingenuidad y, como si no supiera que todos los involucrados compiten por ver quién resulta el más obsecuente militante de Cristina Fernández, reclama que el presidente y el gobernador decidan qué hacer con sus ministros de seguridad. Con todas las evidencias sobre la mesa no entiende, o finge no entender, que no hay poder bifronte sino mando unificado, por lo que el plan del gobierno es lo que se vive: la confusión.
¿Y para qué sirve la confusión? En principio para generar más confusión, luego sacar provecho de ella. Se han visto gobiernos provocar situaciones de caos para quebrar la institucionalidad y facilitarse un autogolpe Y si fuera el caso, que sólo planteo como una hipótesis válida, tengamos claro que el propio Ishi le fijó fecha tentativa: dentro de unos 45 días.
Mi adorable y anciana tía Felicitas repite cada invierno: “Julio los prepara, Agosto se los lleva”, dice además que ella, a sus noventa, elude la partida porque toma grapa con ruda macho. Ishi espera que este Agosto venga con un pico de muertos por coronavirus, y teme que resulte el detonante de su profecía catastrófica. Habrá que ver qué es lo que prepara Julio y qué es lo que se lleva finalmente. Aquí, nunca se sabe. Yo particularmente, y para no perder el humor, antes que un Agosto fúnebre, para esta tierra prefiero mil veces un Julio Argentino; detestaría un Mayo francés o un octubre bolchevique.
La profecía pandémico apocalíptica de Mario Ishi parece haber impactado fuerte en otro sector de la casta política: la progresía cambiemita, que hace de comparsa en vez de oposición porque tampoco termina de entender la naturaleza comunista del proyecto totalitario que encarna el gobierno.
Por eso Mario Negri evaluó: “Hay tensión social porque hay hambre y falta de trabajo. Si estalla el Gran Buenos Aires estalla el país, por eso hay que desalentar esas cosas que están diciendo que van a pasar en 45 días”. Es notable que un político de la trayectoria de Negri, un radical, crea que se pueda desalentar la realidad de distritos gobernados por el oficialismo. ¿Cómo pretende hacerlo? ¿Evitando hablar de lo que ya se ha puesto a correr? No es factible evadir la realidad cerrando los ojos o escondiéndose en cualquier relato.
Todos los resortes institucionales del país están en manos de la casta política, no de la ciudadanía. Por lo que esto no se apacigua prendiendo velas o callando lo que puede ocurrir. Lo que vaya a suceder, ocurrirá. El punto, y la incógnita, es la reacción de la sociedad.
No es un detalle menor en este escenario, y ante la profecía de Ishi, que tras el impacto por el homicidio de Fabián Gutiérrez el kirchnerismo en pleno fingiera una honestidad que no tiene. Acreditadamente no la tiene, desde su largo y sostenido esfuerzo por atribuir al gobierno de Mauricio Macri la inventada desaparición forzada del ahogado Santiago Maldonado. Así, en un supremo acto de hipocresía, el Partido Justicialista bonaerense emitió un muy desmemoriado comunicado diciendo que “hacer oportunismo político con la muerte degrada la condición humana”; como si no hubiera posado Cristina Fernández y elenco con la foto de Maldonado y cara compungida.
Jugando la carta de la ofensa, Alberto de la Fernández trasmitió claras señales de cortar el diálogo con la oposición que osó señalar interés institucional en el homicidio de Gutiérrez. “Zapatitos blancos” ya es un papel clásico del sainete político argentino.
Se cayó así, definitivamente, la fantasía del moderado y conciliador. Con lo cual tenemos: un inconstitucional estado de sitio de facto, un horizonte de estallido social y un gobierno autista.
Y en ese escenario, además, opositores tan desconcertados como Negri, quien dice: “No se entiende por qué el Presidente no abre el corral y llama a los que piensan distinto para encontrar soluciones a esta tensión que hay entre la lucha contra la peste y la economía”. Lo que no entiende Negri, ni quieren entender los progres cambiemitas, es la impronta de partido único comunista que les escupe el gobierno mientras demuele la República.
* Periodista. El lector podrá encontrar más artículos del señor Corbat en sus dos blogs: plumaderecha.blogspot.com y unliberalquenohabladeeconomia.blogspot.