Por Ámbito.-
En el primer capítulo de su libro "Sinceramente", la exmandataria dio detalles del origen del documento histórico.
La expresidente Cristina de Kirchner reveló en el primero de los capítulos de su nuevo libro “Sinceramente” cómo llegó a sus manos la carta original de que José de San Martín le escribió al chileno Bernardo O’Higgins en 1835.
Por la tenencia de ese manuscrito, el juez federal Claudio Bonadio la procesó el "ocultamiento, destrucción o exportación ilegal de documentos históricos". Además de la carta, a la exjefa de Estado le secuestraron en un allanamiento a su casa de El Calafate un prontuario del exmandatario radical Hipólito Yrigoyen.
Con las reliquias en su poder, Bonadio consultó al Director del Archivo General de la Nación quien confirmó la autenticidad de los mismos. El magistrado desconfió en todo momento de que Cristina se había apoderado ilegalmente de esos materiales históricos.
Sobre la carta de San Martín, testimonios en la causa apuntaron a que el documento pudo haber sido sustraído “durante un robo al Archivo Vicuña Mackenna” en Chile y, desde entonces, circuló por circuitos ilegales de comercialización.
Al ser indagada en la causa, la expresidenta rechazó los cargos y sostuvo que “jamás” tuvo dolosamente documentos ajenos. Ahora, el primer libro de Cristina destapó la verdad sobre la famosa carta de San Martín a O’Higgins.
Esto se puede leer en la página 14:
"Lo de la carta de San Martín es una historia maravillosa: cuando visité Moscú, en marzo de 2015, luego del almuerzo de trabajo que nos ofreció el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, al retirarnos del mismo, hizo detener el paso de nuestra comitiva y pidió a uno de sus colaboradores, que tenía una caja en sus manos, que se acercara. Y allí, ante mi sorpresa y traductor mediante, me dijo: "Esto es para usted, presidenta". Cuando abrí la caja y pude ver la carta original de San Martín a O'Higgins, casi me muero. Lo miré y le pregunté: '¿Y esto? ¿De dónde lo sacaron?'. La respuesta no se hizo esperar y me sorprendió aún más: 'La mandamos a comprar para usted en Nueva York'. Confieso que si me quería impresionar, lo había logrado y con creces… ¡Una carta original del libertador San Martín al libertador O'Higgins! ¡En la que, además, San Martín se lamenta por la ingratitud que recibieron ambos por los pueblos que liberaron! ¡Mamita! Putin, chapeau".