Por iProfesional.- El Papa lo recibió junto a su familia en una audiencia de carácter informal. Hablaron de la cultura del encuentro, el narcotráfico y la paz en el mundo
"Fue una buena reunión entre dos personas que se conocen hace tiempo", fue la primera reflexión del presidente Mauricio Macri tras finalizar el encuentro de 58 minutos con el papa Francisco.
A las 5.18 hora local, el sumo Pontífice recibió en el Vaticano al Presidente en el segundo encuentro que se produce desde que el ex jefe de Gobierno porteño llegó a la Casa Rosada, en este caso de carácter informal, familiar y privada.
Con muchas expectativas, Macri arribó minutos antes acompañado por su esposa, Juliana Awada; por la pequeña Antonia, fruto del matrimonio; la hija de su primer matrimonio, Agustina; y la hija de la primera dama, Valentina. El ingreso fue por la denominada "Puerta del Perugino" para dirigirse al estudio anexo del Aula Paulo VI.
La reunión se realizó en un clima de gran optimismo en el Gobierno de Cambiemos, y el hecho de haberse extendido por una hora es una buena señal después de aquella audiencia de febrero pasado que había durado tan sólo 22 minutos.
En conferencia de prensa, el Presidente se refirió a la duración del encuentro. Y con un gesto de satisfacción, dijo "fue más larga porque vine con una agenda de temas que quería compartir. Traje información de lo que hicimos estos meses y de las preocupaciones que tengo porque siempre fue una guía moral y es muy útil el encuentro. Ratifique su visión de la cultura del encuentro y del trabajo que hay que recuperar en la Argentina, que es lo que vengo proponiendo desde que arrancamos. Hay más diálogo y más trabajo en el país", explicó.
Entre otros temas, Macri le contó sobre el nuevo plan de infraestructura que están realizando en todo el país. "Sentimos que lo importante es la solución a la pobreza a partir de la creación de empleo de calidad. Me sorprendió lo que sabe de ingeniería," agregó.
Profundizando más temas, uno de los más importantes fue sobre los indicadores de pobreza. "Ya son una verdad compartida, aceptada, que hasta ahora no fue más que una mentira del INDEC. "Es un paso importante pero nos convoca a una tarea enorme en la cual no se puede perder un segundo, porque detrás de esos números son muchas familias que no la están pasando bien", explicó.
En cuanto a todo lo que queda por hacer dijo "nadie es dueño de la verdad".
Otro tema abordado fue sobre la importancia de una agenda por la paz en el mundo. "Me contó su preocupación sobre la paz y el cambio climático. Le conté de los parques solares que tenemos en varios lugares y me explicó que el salón donde me recibieron tiene energía solar, la cual seguirán extendiendo en todo el Vaticano porque quieren dar ejemplo de transformar el futuro".
Consultado sobre la visita en la Argentina, que el Papa dijo que no será en 2017, dijo que respeta su agenda.
"Sus tiempos son diferentes, está abocado a la cultura del encuentro a nivel mundial. Es argentino y tiene su corazón en la Argentina, pero hay que tomar las cosas como son, nos desea lo mejor pero tiene que ocuparse de todos los fieles".
Hace 43 meses que Francisco no visita su tierra. "No se si es raro", dijo Macri. "Son procesos, el sabe que lo esperamos, y estoy seguro que cuando venga será muy importante para la cultura del encuentro, es una persona sabia y creo que encontrará el momento adecuado".
En ese contexto, volvió a resaltar la familiaridad que los une. "Hasta me preguntó por la bicicleteada con Poli que hice por Roma. Está muy contento por la canonización del cura Brochero, y siente a la vez que es una guía moral del modelo que tenemos que seguir en la Argentina para salir adelante".
Haciendo alusión a la frase de Francisco, que siempre dice "recen por mi", le preguntaron a Macri por qué pediría que recen. "Recen para que Dios me ilumine y lleve a los argentinos por el camino correcto. Estamos en la tarea de ayudar a que cada argentino tenga una mejor oportunidad en un mundo complejo. El me dijo fuerza y para adelante".
"Estamos entrando en una etapa mejor y le doy gracias a los argentinos por acompañarnos", finalizó Macri.
Una historia de encuentros y desencuentros
La llegada de Macri a la reunión fue con muchas expectativas después que ambos se reunieron en febrero pasado, en un encuentro de tan solo 22 minutos, con gestos muy fríos del Papa.
Por otro lado, es el cuarto desde que Francisco fue entronizado el 19 de marzo de 2013.
En esta oportunidad le obsequió a Francisco una escultura hecha por el artista argentino Alejandro Marmo, amigo del Pontífice, que simboliza el diálogo interreligioso, una de las prioridades de la agenda internacional de Francisco. Se trata de una pieza, como toda la obra del artista argentino de 46 años, hecha con materiales de descarte.
El domingo, Macri y una comitiva que integran entre otros Malcorra, el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, el vocero presidencial Iván Pavlovsky, el secretario de culto Santiago de Estrada y el subsecretario de esa cartera Alfredo Abriani participarán de la ceremonia de canonización de Brochero.
Presidida por el papa Francisco, la ceremonia marcará al "cura gaucho" (1840-1914) como el primer santo de la historia nacido y muerto en el país y se espera la llegada de más de 35 obispos, 100 sacerdotes y 800 fieles desde Argentina.
