Por El Cronista.-
Se debe al ajuste de mínimos y deducciones en el impuesto a las ganancias de personas físicas en relación de dependencia. La carga tributaria formal integral durante el 2016 se ubica entre el 47,5% y el 57,9% del ingreso total.
Por primera vez luego de 5 años, se redujo la carga tributaria formal sobre las familias asalariadas en Argentina, producto del ajuste de mínimos y deducciones en el impuesto a las ganancias de personas físicas en relación de dependencia dispuesta por el gobierno nacional a comienzos de año.
Así lo detalla un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal IARAF y que agrega que se aprecia que la carga tributaria formal integral durante el 2016 se ubicaría entre el 47,5% y el 57,9% del ingreso total (incluyendo contribuciones patronales) de una familia, dependiendo de los tramos de ingresos considerados.
Un trabajador asalariado formal en Argentina debería trabajar en 2016 entre unos 173 y 211 días para cumplir con las obligaciones tributarias de los tres niveles de gobierno. Es así como se observa para el año 2016 una importante reducción en la cantidad de días necesarios para pagar impuestos para los tres estratos más elevados, de hasta 20 días menos, que los verificados en la medición del año anterior.
“Los últimos quince años se han caracterizado en Argentina por un constante incremento de la presión tributaria que deben afrontar empresas y particulares, tanto a nivel nacional como provincial y municipal”, destaca el informe.
“En lo que respecta a los impuestos nacionales esta situación se originó principalmente en la falta de actualización de los parámetros de cálculo de los impuestos (habiéndose profundizado en consecuencia en el último lustro como resultante de la aceleración del proceso inflacionario), mientras que a nivel de gobiernos subnacionales se verificó un constante crecimiento en las alícuotas de sus dos principales impuestos, ingresos brutos y contribución sobre la actividad comercial”, agrega.
Al contrario, en las deducciones personales computables para el cálculo del impuesto a las ganancias de personas físicas, “si bien no retrotrajo la presión tributaria de este impuesto a niveles históricos, permite advertir un cambio de tendencia ya que luego de muchos años este tributo muestra una reducción de su impacto relativo sobre los ingresos de los asalariados”.
En tanto, a nivel de gobiernos sub-nacionales se mantiene la tendencia creciente en las alícuotas, agrega IARAF y resalta: “Si bien en muchos casos en forma selectiva afectando solo a contribuyentes de altos niveles de facturación o por vía indirecta mediante la creación de fondos de afectación específica que funcionan como una sobre-tasa del impuesto”.