Por Redacción A24.-
El ministro de Defensa volvió a relativizar las tareas de espionaje ilegal desarrolladas por el ex jefe del Ejército, que él mismo había denunciado cuando era diputado, al señalar que "no se encontró nada" al respecto en la fuerza. Los datos revelados por Adelanto 24 que demuestran lo contrario.
El ministro Julio Martínez aseguró que “no se encontró nada” relacionado a supuestos equipos especiales para hacer inteligencia interna por parte del ex jefe del Ejército, César Milani, aunque deslizó que esa actividad pudo haberse realizado “desde afuera”. En diciembre de 2013, el juez Julián Ercolini allanó el séptimo piso del Edificio Libertador, donde, según el entonces senador Gerardo Morales, funcionaba una “sala de situación” para hacer espionaje interno.
También, en 2014, la diputada Elisa Carrió cuestionó la gestión del general Milani y había denunciado que esa fuerza armada realizaba “inteligencia interna”, lo cual está prohibido por la ley de seguridad.
En declaraciones a Radio Continental, Martínez expresó: “No se encontró nada de los supuestos equipos para realizar inteligencia interna. No podían haber estado dentro, porque hubiera sido flagrancia”.
“Si lo hizo, lo hicieron desde afuera”, agregó el funcionario que, curiosamente, cuando era diputado nacional y presidía la Comisión de Defensa había advertido la actividad ilegal de Milani que ahora relativiza.
El giro de Martínez, según fuentes castrenses, apunta a garantizarse una estadía tranquila en el Ministerio hasta que le toque emigrar en 2017, si finalmente es candidato a diputado por La Rioja, o en 2019, cuando aspira a competir por la gobernación de su tierra natal.
Esto incluye mantener el “status quo” milanista dentro del Ejército, pactando con el director de inteligencia y delfín del retirado general, José Arce.
No es casual que, como revelara Adelanto 24, agentes civiles de inteligencia vinculados a Milani tomaran cursos en el Instituto de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (IIFA) o que en la Escuela Superior Técnica del Ejército se ocultaran las camionetas espías adquiridas por el ex jefe del Ejército, mediante quien fuera su secretario ayudante: el coronel Marcelo Granitto. Por lo que debe deducirse que si “no se encontró nada”, fue porque no se quiso ver.
Para el público, en tanto, impostan críticas y enfrenamientos. Sin ir más lejos, Milani denunció una “persecusión” por parte del Gobierno y apuntó directamente contra Martínez, quien pone en duda sus actividades paraestatales, y los servicios de inteligencia que, en el caso del Ejército, maneja a gusto y piacere a través de Arce y compañía.
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