Por La Nación.-
Revelaron que hay puntos de contacto entre los dos esquemas de corrupción, tras el arresto de un ex líder del partido.
Los escándalos derivados de la corrupción en Petrobras se multiplican, desdoblan y entrelazan hasta límites insospechados. El Ministerio Público Federal estableció ayer un vínculo entre el petrolão y el otro gran caso de corrupción de la historia del Partido de los Trabajadores (PT) y de Brasil, el mensalão, dos esquemas de alto vuelo montados con el común objetivo de favorecer con desvíos de fondos al partido gobernante.
Algunos de los principales involucrados en el mensalão, que estalló a mediados de 2005 y que provocó la peor crisis del gobierno de Luiz Inacio Lula de Silva (2003-2010), figuran ahora como investigados en el caso de Petrobras, con lo que la justicia comienza a desandar un camino regado de dólares ilícitos entre dos casos paradigmáticos del gobierno de Lula y de su sucesora, Dilma Rousseff.
"Desde mi punto de vista existen lazos [entre el petrolão y el mensalão]. No podemos decir que son un mismo esquema, pero son esquemas que están relacionados entre sí", afirmó el fiscal Diogo Castor de Mattos en Curitiba, epicentro de la mayor investigación sobre corrupción en la historia de Brasil, luego de un operativo policial que dejó entrever las conexiones de las dos maniobras.
Según el fiscal, los desvíos de recursos de Petrobras "comenzaron en 2004", un poco antes de que se destapara el escándalo del mensalão, que en su momento hizo temblar al gobierno de Lula, y que se saldó con las condenas de varios dirigentes del PT y allegados al ex presidente.
La sentencia del llamado "juicio del siglo" concluyó que se usaron recursos de empresas estatales para financiar campañas políticas y sobornar a legisladores que apoyaran proyectos de interés del gobierno de Lula. Por algo el operativo de ayer, que ratificó los vínculos entre las dos históricas malversaciones del país, se denominó Carbono 14, la sustancia que permite datar restos prehistóricos con precisión.
Al frente de la nómina de detenidos de ayer estuvo Silvio Pereira, ex secretario general del PT.
Pereira recibió, según la fiscalía, cerca de un millón de reales (280.000 dólares) de las constructoras UTC y OAS, dos de las empresas involucradas en el petrolão, para "no hablar de lo que sabía del mensalão". Y quizá ni eso alcance. Según publicó ayer Folha de S. Paulo, desde la noticia de su detención corrió el temor en las filas del PT de que Pereira, acorralado por las circunstancias, y en vista de una reducción de la condena, se decidiera a hablar.
Las detenciones de ayer son consecuencia del arresto en noviembre de José Carlos Bumlai, un poderoso empresario ganadero amigo de Lula. Bumlai está acusado de haber recurrido a Lula para obtener un contrato con Petrobras por 1600 millones de dólares a favor de una empresa de Schahin Group. A cambio, Bumlai arregló que el banco del grupo, el Banco Schahin, le condonara el préstamo, que después de sucesivas maniobras de lavado se usó para pagar sobornos.
Además de Pereira, entre los nombres comunes de los dos escándalos se encuentran el ex tesorero del PT Delubio Soares y el publicista Marcos Valerio, condenado como operador de las corruptelas del mensalão. Soares sabe de detenciones: condenado por el mensalão, recuperó recientemente la libertad y ahora vuelve al centro de la polémica.
Decenas de ejecutivos de las principales firmas de ingeniería y construcción del país han sido acusados de soborno y lavado de dinero, y unos 50 funcionarios son investigados por supuestas coimas para establecer contratos con la estatal Petrobras.
El propio Lula está siendo investigado por haberse beneficiado presuntamente del esquema, aunque el ex presidente niega haber cometido algún delito y sostiene que es víctima de una cacería de brujas en el marco de una persecución política. Ayer mismo, Dilma volvió a la carga al convocar a los movimientos sociales a "impedir que la democracia sea manchada", por lo que llamó una vez más un "golpe".
Ajena al activismo que promovía Dilma, la comisión de juicio político anunció su intención de terminar su trabajo el próximo miércoles, para poner el 11 de abril su informe a disposición del plenario de la Cámara de Diputados, que tendrá en sus manos el futuro de la presidenta.
Agencias EFE, ANSA y Reuters
Desplome de la industria
La producción industrial brasileña se desplomó un 9,8% en febrero en comparación con el mismo mes del año pasado, y completó 24 meses consecutivos de retracción, informó ayer el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
De acuerdo con el organismo oficial, la producción de las fábricas en Brasil regresó en febrero al nivel en que estaba en diciembre de 2008.
La fuerte caída de la producción industrial, un sector que llegó a significar la tercera parte del PBI brasileño, fue una de las razones que explicó la retracción del 3,8% sufrida por la economía del país el año pasado, su peor de-sempeño en los últimos 25 años.
Dos escándalos que sacudieron a Brasil
Varios dirigentes del PT estuvieron involucrados en el mensalão y el petrolão
Mensalão, el caso que marcó la era de Lula
En el llamado "juicio del siglo", el Supremo Tribunal juzgó en 2012 a 38 ex funcionarios, empresarios y banqueros involucrados en una red de compra de votos en el Congreso, orquestada entre 2002 y 2005 por el PT, cuando Lula era presidente; Lula fue excluido de la causa penal, y, aunque el escándalo estalló un año antes de la campaña, en 2005, consiguió ser reelegido
Petrolão, la mancha que amenaza al gobierno
El caso de corrupción en Petrobras se abrió en 2014 y alcanzó su mayor impacto con el interrogatorio a Lula, el mes pasado. A cargo del juez federal Sergio Moro, de Curitiba, el caso indagó en un cartel formado por grandes constructoras privadas que pagaba sobornos para ganar licitaciones en la empresa estatal; ya hubo más de 40 condenados en la causa.
