Por Elizabeth Perger/El Cronista.-
El Presidente decidió recibir a las cúpulas sindicales tras las duras advertencias del camionero y otros gremios contra el intento oficial de fijar tope salarial de 25%
La escalada de advertencias sindicales contra un intento oficial de imponer un tope a los aumentos salariales forzó ayer la intervención personal del presidente Mauricio Macri, que anunció que en los próximos días recibirá por primera vez desde el inicio de su gestión a los dirigentes de las principales centrales obreras en la apuesta de "encontrar un equilibrio" en el marco de las paritarias de forma de reducir la inflación, según precisó el propio mandatario.
Macri buscó así poner paños fríos a su vínculo con la dirigencia gremial en medio de una jornada dominada por los fuertes cruces entre funcionarios de su administración e importantes referentes sindicales, que repudiaron la pretensión oficial de fijar un techo del 25% a los incrementos salariales de este año y ratificaron reclamos por encima del 30%.
Como ocurrió el lunes, otra vez fue Hugo Moyano quien encabezó la ofensiva contra un eventual tope salarial."Si quieren limitar las paritarias que lo digan y, entonces, empezamos a hablar en otro idioma", alertó el camionero y subrayó que los gremios "no vamos a resignar poder adquisitivo" en la negociación por los nuevos salarios.
Las advertencias de Moyano sumado al creciente malestar de otro dirigentes determinó a Macri a anunciar una inminente cumbre con los gremios (muchos de ellos hasta lanzaron quejas por la falta de diálogo con el Ejecutivo), aunque hasta anoche los principales referentes sindicales no habían sido convocados formalmente al encuentro.
"Esta semana o la que viene vamos a sentarnos (con los gremios). Nosotros aspiramos a una inflación en el año entre un 20% y un 25%, pero en las paritarias vamos a sentarnos a discutir para encontrar un equilibrio, teniendo en cuenta el esfuerzo en el que tenemos que ser todos parte para bajar la inflación", indicó Macri en declaraciones a la agencia DyN.
Las gestiones previas a ese encuentro corren por cuenta del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que ayer se reunió con el jefe de la CGT oficial, Antonio Caló, y hoy recibirá a la cúpula de la confederación de gremios del transporte (CATT), que a través de su titular, Juan Carlos Schmid, ayer ratificó que irá por subas superiores al 30%.
Justamente las declaraciones de Triaca profundizaron ayer la reacción sindical liderada por Moyano. El ministro aseguró que "es posible" establecer un techo a las negociaciones paritarias del orden del 25%, a partir de las medidas que, según dijo, "el Gobierno va a tomar en relación a impuestos", como la reducción de Ganancias, y la ampliación de beneficios del régimen de asignaciones familiares.