Por Fernando Gonzalez, Director Periodístico/El Cronista.-
El primer cambio tiene que ver con la apertura. Y con la decisión de Mauricio Macri de mostrar sus decisiones a la opinión pública, es decir, a la prensa como vehículo hacia el conocimiento de la sociedad. Ayer por la tarde, mientras llevábamos adelante el Encuentro de los Líderes de El Cronista en un salón de La Rural ante un millar de personas, el panel de economistas se interrumpió para escuchar y observar en pantalla gigante el anuncio de los integrantes del gabinete que acompañará al nuevo presidente.
Los economistas Miguel Bien y Martín Redrado; el periodista Willy Kohan y quien esto escribe nos detuvimos para saber en tiempo real los nombres del gobierno electo. Puntualmente, Marcos Peña hizo pública la lista de funcionarios y todo terminó rápido. El misterio, el dramatismo de las internas previas, todo se diluyó a la misma velocidad que fluía la información.
La expectativa es que la comunicación del nuevo gobierno siga en esa línea.
Que haya conferencias de prensa; que los funcionarios respondan las consultas; que el Presidente y sus colaboradores acepten ser entrevistados por los medios de prensa, cualquiera sea su posición editorial. Esa apertura módica ya sería un avance. Después vendrán las exigencias de gestión. La eficacia necesaria, la transparencia y la sensibilidad ante las demandas urgentes de los sectores más desprotegidos. Pero el voto ciudadano del 25 de octubre y del 22 de noviembre exigía un cambio de actitud. Y es una señal esta primera respuesta, aunque sea apenas un aperitivo de la enorme transformación institucional pendiente.
