 |
| ¿Tras las rejas?. No por ahora es la baranda de una escalera…por ahora. |
Por Horacio Minotti, Director periodístico/GAZETABA.-
Un fiscal procesado por omitir investigar a Lázaro Báez y que eludió sistemáticamente llamados a brindar declaración indagatoria por revelación irregular de secretos, decidió denunciar a Fernando Niembro y con el a varios funcionarios porteños. Es el esbirro mas conocido de Gis Carbó, con lo que obviamente es una ofensiva del kirchnerismo sobre el PRO.
El fiscal federal Carlos Gonella, famoso por haber sido procesado en la causa Hotesur, por omitir investigar al socio del matrimonio Kirchner, Lázaro Báez, e investigado por revelación irregular de secretos; encabezó ayer una avanzada del kirchnerismo contra el PRO, poniendo el foco en el candidato a diputado Fernando Niembro, pero también señalando al jefe de gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta y a las ministras Carolina Stanley y Graciela Reybaud.
Gonella fue oportunamente procesado por el juez federal Marcelo Martínez Di Gorgi, por eludir su obligación de investigar a Báez, y por el juez Claudio Bonadío por revelar secretos de la causa. Pero contó con la protección de la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, del que es uno de sus principales aldáteres, aunque la propia Sala II de la Cámara Federal, tan proclive a dictar resoluciones “cómodas” para el gobierno, confirmó su procesamiento apenas el pasado 16 de abril en la causa que se le sigue por beneficiar a Báez. ¿Como sigue en su cargo un fiscal procesado? Una aberración institucional que solo tiene una explicación: kirchnerismo.
El que llaman “el fiscal militante”, un título que demuestra un alto grado de desconocimiento de la función de un fiscal, decidió poner la frutilla sobre la torta que armaron un grupo de medios kirchneristas en plena campaña electoral, intentando perjudicar la candidatura de Mauricio Macri, obviamente sin éxito.
Así, vincularon al candidato a diputado nacional Fernando Niembro con contrataciones con el gobierno de la Ciudad, cuya contraprestación no habría sido cumplida por el empresa de la que formaba parte Niembro, siempre según el relato kirchnerista.
Luego de orquestada la maniobra en los medios, el oficialismo envío a un abogado que habitualmente utilizan para denuncias de bajo vuelo, a tratar de instalar el tema en la Justicia, mediante una denuncia en un juzgado de instrucción. Pero como la cuestión no alcanzó la repercusión esperada, ahí salió el pobre Gonella, indudablemente cumpliendo órdenes a presentar su denuncia. En este caso la misma recayó, mas que curiosamente, en el juzgado federal de Sebastían Casanello, el mismo juez que tiene la causa por facturas truchas contra Lázaro Báez, que duerme el sueño de los injustos, y otros varios expedientes de alto interés para el kirchnerismo.
Otra vez, “la bola loca” de los sorteos en Comodoro Py cantó Casanello en una causa importante para el gobierno, como en otros tiempos reiteraba Norberto Oyarbide y ahora periódicamente, bendice a Daniel Rafecas.
Sin embargo, el grado de ridícula obviedad con que el kirchnerismo ha manejado estas operaciones a lo largo de 12 años, hace que la intervención de Gonella y Casanello, no genere otra cosa que dejar al desnudo el carácter de operación política berreta que tiene dicha ofensiva, y el gigantesco temor que tiene el kirchnerismo, a que la sociedad decida que Mauricio Macri sea el próximo presidente. No va a haber fraude que vuelque el destino de esa bolilla, la sociedad no quiere mas mafias, no quiere mas aprietes, ni más operaciones. Y tampoco quiere mas gonellas.
