Por Urgente24.- Schmid, el "elegido" para la Unificación
Juan Carlos Schmid, jefe de Dragado y Balizamiento y hombre de confianza del líder camionero, Hugo Moyano, cuenta con una gran ventaja: tener el guiño favorable de gremialistas adeptos al Gobierno. Y ese sería el camino...
Las gestiones para la reunificación de la CGT después de las elecciones fueron hasta ahora silenciosas, pero siempre firmes.
Además de coincidir en la necesidad de reforzar la central obrera ante la falta de respuestas concretas de parte del Gobierno kirchnerista, los dirigentes avanzaron incluso en la evaluación de una futura conducción.
De hecho, hay un nombre, hay un "elegido" y sería Juan Carlos Schmid, jefe del gremio de Dragado y Balizamiento y hombre de Hugo Moyano, aunque con buenos vínculos con los sectores que integran la CGT oficialista. La infidencia fue de Roberto García, en su programa La Mirada (Canal 26).
Schmid supo ganarse un lugar destacado en el Consejo Superior de la Confederación General del Trabajo.
Es uno de los hombres más lúcidos del moyanismo y cuenta con amplia formación y trayectoria en el ámbito sindical, que llegó a ser el principal vocero del moyanismo y uno de los dirigentes con mayor aceptación en el ámbito gremial del país. Dicen, en efecto, que fue su capacidad, información y preparación, lo que lo convirtió en el principal candidato a conducir el movimiento obrero argentino.
Otras de las circunstancias que impulsaría a Schmid a ocupar el principal cargo cegetista es que su llegada no generaría conflicto de encuadramientos.
Lidera un gremio que, comparado con otras entidades sindicales del movimiento, conforma un espacio pequeño de acción lo que evitaría el nivel de conflicto por encuadramiento similar al surgido durante el transcurso de la presente conducción de Hugo Moyano.
Según publicó hace unos meses el sitio 'MundoGremial', el factor a definir en el proceso en la unidad de la CGT es cómo juega la posición política según el próximo presidente y qué sector estará mejor posicionado de cara a las relaciones con la Casa Rosada, a partir del 10 de diciembre de 2015. Ese timbre, el sindicalismo argentino lo sabe tocar bien, siempre.
Schmid fue también quien reemplazó al taxista Jorge Omar Viviani como secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), donde tiene mandato hasta el 27 de mayo de 2016.
Los gremios que conforman la CATT fueron los que anunciaron que realizarán el paro nacional por 24 horas durante la primera semana de junio próximo.
"Decidimos realizar un paro en la primera semana de junio y vamos a tratar de establecer una coordinación con las centrales obreras", indicó Schmid, según reprodujo 'Cadena3'.
La huelga surge como respuesta a las demoras en las negociaciones paritarias de varios sectores y a los reclamos ligados con el Impuesto a las Ganancias.
Al respecto de esto último, fue Schmid uno de los primeros en salir a criticar al ministro Axel Kicillof cuando este anunció la reforma al impuesto. "Kicillof vende humo con la modificación de Ganancias", dijo el líder del Sindicato de Dragado y Balizamiento.
El gremialista argumentó entonces que la reforma en el tributo "no tiene absolutamente ningún peso en los salarios" y amplió "al menos en el área nuestra, que está ligada al comercio exterior, por lo tanto hay buenos ingresos. Esto no tiene prácticamente ninguna relevancia en ningún sector de la escala".
"El ministro está vendiendo humo, directamente está vendiendo humo", alertó. El gremialista alertó que el Gobierno aplica una "estrategia de correr el arco todos los años" en vez de "ver cómo se resuelve un problema que tiene que ser abordado integralmente".
El sindicalista consideró que "desde la administración central, año tras año recurren a estigmatizar a los trabajadores que ganan bien y a convertirse en los principales defensores de los sectores más empobrecidos".
Pese a ello y a que el portuario permanece identificado con la línea de Moyano, el Gobierno no siempre lo visualizó como un enemigo. Fue, incluso, uno de los dirigentes más entusiastas con el impulso que representó para la industria naval un decreto firmado por Néstor Kirchner en 2004 que reinstaló la bandera nacional en el tráfico fluvial.