HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

lunes, 1 de diciembre de 2014

MOYANO SE ENOJÓ, ADVIRTIÓ QUE "SE TERMINÓ LA PRUDENCIA" Y SEÑALÓ QUE KICILLOF Y CAPITANICH "SON MARXISTAS CON LA PLATA DE OTROS"


   Por iProfesional.- El líder de la CGT opositora salió furioso a criticar al ministro de Economía que habló de Ganancias como un impuesto "solidario" y al jefe de Gabinete que rechazó modificar el gravamen por una cuestión "filosófica e ideológica". Avisó que el miércoles anunciará medidas de fuerza a nivel nacional
En el inicio del último mes del año, el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, se mostró más beligerante que en las últimas semanas y adelantó que "se terminó la prudencia" en los reclamos de los sindicatos que están bajo su órbita y que pretenden la actualización de los pisos y las escalas del Impuesto a las Ganancias. El secretario general de Camioneros adelantó que el próximo miércoles habrá una reunión de Consejo Directivo en la cual analizarán medidas de fuerza como consecuencia a "la falta de respeto" de los ministros Jorge Capitanich y Axel Kicillof, quienes en las últimas horas intentaron defender el Impuesto a las Ganancias. "La prudencia tiene un límite. Cuando a esa prudencia además le faltan el respeto, se toman las medidas que hay que tomar. El miércoles anunciaremos las medidas después de la reunión", aseguró Moyano en diálogo con radio Mitre. El ministro de Economía declaró durante el fin de semana que el Impuesto a las Ganancias es "solidario" y este lunes el jefe de Gabinete indicó que cobrar el tributo es "filosófica e ideológicamente necesario". 


"Estos son marxistas con la plata de los otros", dijo furioso el camionero. El secretario general de la CGT Azopardo consideró que el impuesto a las Ganancias "es un impuesto al trabajo que tienen como filosofía la extorsión y la estafa" y alertó que, pese a que todos los tributos deben ser fijados por el Congreso, "en este caso lo aplica la presidenta (Cristina Kirchner) como a ella se le ocurra y de acuerdo al estado de ánimo que tenga". Lo cierto es que el reclamo por ese gravamen no es solo del sindicalismo opositor, sino también de los gremios "amigos" de la Casa Rosada. De acuerdo a un decreto firmado el año pasado por la jefa de Estado, hoy pagan Ganancias los trabajadores que hasta agosto de 2013 percibían más de $15.000 de salario. Aquellos que en su momento estaban por debajo de ese umbral y luego recibieron aumentos, no están alcanzados por el impuesto. Esto se debe a la fórmula que eligió el Poder Ejecutivo para redactar la norma. Además, las escalas por las cuales se define el porcentaje de descuentos no se modifica desde principios de siglo. Es por ello que la mayoría de los trabajadores alcanzados por el tributo sufren los descuentos más altos. 

Descontento también en "aliados" 

 Los sindicalistas "amigos" al Gobierno aguardan un anuncio oficial que les permita calmar a sus bases y evitar un "desborde", tal como comenzó a ocurrir en el sur del país. Sin embargo, en su primer discurso tras un extendido reposo, Cristina Kirchner no les llevó ese alivio. Si bien no rechazó un cambio del esquema tributario, la mandataria ratificó la defensa de la caja estatal. Además, exigió a quienes le reclaman una modificación del gravamen que expliquen cómo financiar la obra pública y los programas sociales "si se cobran impuestos". La crítica estuvo dirigida a los partidos políticos de la oposición así como a la dirigencia gremial que, en conjunto, ya presentaron en el Congreso más de 60 proyectos para reducir el impacto de Ganancias sobre los sueldos o directamente para eliminar el tributo. En cuanto a las demandas salariales, Cristina sigue en la tesitura de pedir "comprensión" a sus "compañeros trabajadores" al tiempo que asegura que los asalariados argentinos son los mejores pagos de la región. 

Lo cierto es que, pese a sus afirmaciones, los reclamos por la pérdida del poder adquisitivo en manos de la inflación dieron lugar a un pedido de audiencia por parte del titular de la CGT oficialista, Antonio Caló. El metalúrgico sigue con la esperanza de que la Presidenta finalmente exceptuará el aguinaldo del pago de Ganancias y que eso le servirá para demostrar a sus afiliados que, a través del diálogo, puede conseguir lo que otras organizaciones reclaman con huelgas. "No sabemos en qué momento lo van a recibir, suponemos que en los próximos días habrá algún contacto. Vamos a esperar la respuesta", había confirmado días atrás a iProfesional uno de los principales dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que lidera Caló. 

Lo cierto es que, a medida que se aproximan las fiestas, el margen de maniobra es cada vez menor para los gremios cercanos a la Casa Rosada, que por estas horas enfrentan el dilema de seguir a la espera de una señal política, o decretar medidas de fuerza, como ya lo han hecho los petroleros, bancarios y docentes. Hasta ahora, la vía del diálogo les conlleva el riesgo de mostrarlos alejados de sus afiliados y perder la autoridad en las grandes fábricas, dónde se agudizaron los síntomas de descontento y se acabó el compás de espera. Así, la falta de anuncios oficiales volvió a meter mayor presión sobre Antonio Caló, que hoy es uno de los principales sostenes del Gobierno para garantizar la "paz social". El dirigente aún mantiene sus expectativas en obtener un gesto de la Presidenta que le permita mostrar los frutos de su buena relación. En cambio, el secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, redobló la apuesta y no descarta futuras medidas de fuerza para antes de fin año si "no hay respuesta del Gobierno". 

Bono de fin de año 

En este contexto, las negociaciones por un bono de fin de año para los metalúrgicos volvieron a fracasar y echaron más leña al fuego, luego de que las cámaras del sector no hicieran oferta alguna al pedido del gremio de una suma no remunerativa de $3.000 por única vez. Pese a que la UOM se mostró dispuesta a "revisar la cifra" y a aceptar un pago de hasta en tres cuotas, los empresarios señalaron a iProfesional que "no lo pueden dar" y que, lejos de estar en condiciones de ofrecer mejoras, "se está despidiendo a mucha gente" en la actividad. "Hoy nos encontramos con factores que nos limitan", señaló el presidente de la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA), José Luis Ammaturo. Mientras tanto, en las bases metalúrgicas del sur el resultado de las conversaciones con los empresarios y último el discurso de la Presidenta fueron interpretados como los "primeros no". El panorama tampoco es alentador en el sector público. El jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, rechazó la posibilidad de dar un bono de fin de año a los 600.000 docentes y empleados públicos. "Bono de fin de año para el 2014 nosotros no vamos a otorgar", sentenció Pérez.

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