Por Elizabeth Peger/El Cronista.-
La entidad avalará los reclamos lanzados por los gremios para conseguir una compensación frente a la inflación. Insiste con la excepción del medio aguinaldo de Ganancias
Aunque con notable demora, la conducción de la CGT más afín a la Casa Rosada decidió validar con su respaldo política la ola de reclamos de los gremios por hacerse de una compensación salarial anti-inflación antes de fin de año y obtener una rebaja de la carga del impuesto a las Ganancias.
El gesto de la central que lidera el metalúrgico Antonio Caló tomará forma esta tarde en un encuentro que compartirán los referentes de la primera línea de la entidad en la sede del sindicato de Obras Sanitarias y en la que se resolverá redoblar la presión por respuestas del Ejecutivo. Hasta anoche, la idea central de los gremialistas apuntaba a avanzar con un nuevo pedido de audiencia con la presidenta Cristina Fernández para llevarle personalmente los reclamos, estrategia que la central repitió hasta el cansancio en los últimos meses sin demasiado éxito.
"No hay mucho margen para otra cosa. Seguramente se insistirá con ver a la Presidenta y esperar por alguna respuesta antes de fin de año", admitió –pesimista– uno de los referentes cegetistas que participará del encuentro de la central. Otro dirigente, en cambio, mostró cierta expectativa ante algunas versiones que circularon en los últimos días y que mencionaron que Cristina tenía en análisis la posibilidad de exceptuar el medio aguinaldo de diciembre del cómputo de Ganancias.
"Hay que esperar, todavía no terminó el año", indicó el gremialista, aunque subrayó la necesidad de que la central obrera mantenga la presión por una baja de la carga del polémico tributo.
Caló y compañía resolvieron, además, acompañar los planteos que se generalizaron en la mayoría de los gremios por el pago de un bono de fin de año destinado a paliar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios producto de la inflación. La intención de la central es que su respaldo favorezca los pedidos de aquellos sindicatos que aún no lograron acordar un suplemento, como el caso de los propios empleados de la administración pública nacional, a quienes la Casa Rosada ya anticipó que no concederá un plus salarial en lo que resta del año.
Esa posición choca con la decisión de casi una decena de gobiernos provinciales que anunciaron beneficios para sus plantillas de personal con el propósito de compensar el deterioro salarial generado por la suba de precios. También en el sector privado las discusiones por el pago de una compensación están avanzadas en diversas actividades y se definirán en los próximos días, como los casos de petroleros, bancarios, camioneros, construcción y hasta los metalúrgicos del gremio de Caló. A su vez, los gremios del transporte definirán mañana un plan de lucha ante la falta de respuestas oficiales a sus reclamos por un bono de fin de año y la reducción de los descuentos por Ganancias.
