Por Silvia Pisani/La Nación.-
El ex representante argentino ante el Banco Mundial (BM) Guido Forcieri se reunió en forma confidencial con los llamados fondos buitre y les otorgó "mucha más información que la que podrían haber obtenido" por otros medios. Ex mano derecha del actual vicepresidente Amado Boudou en los tiempos en que ocupó el Ministerio de Economía, Forcieri fue requerido por el fondo NML, de Paul Singer, como parte de su investigación para determinar la llamada "ruta del dinero K".
Pero, según pudo reconstruir LA NACION, los abogados pusieron especial interés en conocer sobre Boudou y la cuestionada operatoria para la compra de la imprenta Ciccone. Querían saber, sobre todo, sobre la operación por la que el fondo Gramercy, "de conocido trato con Boudou", habría comprado dos litigios en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial. El pase de manos ocurrió apenas tres meses antes de que el Gobierno accediera a pagarlos y, con eso, diera un giro radical a años de resistencia.
"Estamos seguros de que Forcieri no fue del todo honesto y sincero al responder esa pregunta", dijeron abogados de los buitres.
El encuentro se produjo bajo estricta "confidencialidad" el pasado 30 de octubre, por la tarde, y se prolongó durante dos horas y media. La reserva fue, precisamente, uno de los requerimientos para que se llevara adelante. LA NACION pudo saber que la cita tuvo lugar en las oficinas del estudio de Gregory Bruch y de Sandra Hanna, en esta ciudad, contratado por Forcieri para que lo representara.
Además de ambos letrados y del propio Forcieri, estuvieron uno de los abogados jefes del fondo NML, Robert Cohen, y un investigador privado especializado en litigios judiciales, contratado especialmente por los buitres.
El encuentro se pautó de forma privada y reservada como mecanismo para evitar que el fondo de Paul Singer pidiera la comparecencia judicial de Forcieri. Pero, pese a eso, los buitres insistieron en demandar una declaración judicial.
"Mi cliente ha cumplido cabalmente y respondió todo lo que le preguntaron", declaró Bruch. El abogado protestó porque, pese a la "colaboración que mostró" en el encuentro reservado, los buitres insistieron en pedir que se le prohíba salir del país y que declare judicialmente. "Les ha otorgado más información que la que podrían haber obtenido" por otros medios, añadió.
Los buitres, sin embargo, están seguros de que Forcieri "sabe más de lo que dijo".
No le creyeron cuando dijo que "ignoraba" que dos de los litigios que la Argentina pagó ante el tribunal del Banco Mundial habían sido comprados por Gramercy.
Recordaron que la noticia no sólo había salido en los diarios, sino que el arreglo de esos litigios había sido considerado clave para que la Argentina volviera a tener préstamos del Banco Mundial. "Si uno compara lo que Forcieri contestó con lo que ya sabíamos nosotros, surge que está ocultando información", sostuvo Dennis Hrantizky, uno de los abogados del fondo NML.
El interrogatorio también apuntó a la actividad de tres empresas fundadas por el ex funcionario: Petro de la Costa, Action Media y Rock Argentina, que también aparecen citadas en el caso Ciccone. Al parecer, Forcieri declaró que no sabía nada de ellas, que perdían dinero y que las había fundado "como un pasatiempo". También negó todo conocimiento sobre la operatoria de canje de 2010.
