Por María Eugenia Duffard/Clarín.-
El Gobierno ofreció una suba salarial de 31% pero a completar en marzo de 2015. Los gremios la rechazaron y van a la huelga. Las medidas afectarán a 6 millones de chicos en casi todo el país.
Los sindicalistas advirtieron que adelantar ocho horas la reunión no alcanzaría. Y no alcanzó.
Los cinco gremios que integran el Frente docente rechazaron ayer la oferta salarial del Gobierno nacional del 31% hasta junio del año que viene y ratificaron los paros de hasta 72 horas. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria pero las clases no comenzarán hoy: los sindicatos evaluarán si mantienen el paro hasta el jueves o viernes o acatan la conciliación y siguen negociando. Así, se estimaba anoche que en 19 distritos no comenzarán hoy las clases por las medidas de fuerza, que afectarán a más de 6 millones de alumnos en casi todo el país.
La titular de CTERA, Stella Maldonado, rechazó la iniciativa oficial de volver a discutir en junio y ratificó el paro de 48 horas para hoy y mañana. Consultada respecto de si acatarían la conciliación obligatoria afirmó: “La rechazaremos por improcedente. No hay marcha atrás”.
Para la secretaria general del gremio más representativo, la nueva oferta del Gobierno es “absolutamente insuficiente” y explicó que “la devaluación y los incrementos en los precios” impactaron sobre los salarios del sector.
Pero lo cierto es que tanto funcionarios como padres y maestros tenían la expectativa puesta en la reunión de ayer a la mañana. Esperaban una oferta superadora que evitara otro frustrado inicio de clases. Sin embargo, la propuesta del Gobierno no solo no se acercó a lo que los gremios docentes esperaban, sino que empeoró el escenario. Es que lejos de achicar los tiempos de la discusión paritaria en virtud de la inflación, el oficialismo propuso dilatarla a junio de 2015 para completar recién en marzo del año que viene un aumento del 31%.
El Gobierno volvió a insistir en su oferta de un aumento salarial del 22% a pagar en tres cuotas (12% en marzo, 5% en agosto y otro 5% en noviembre) más una suma fija de $2 mil (mil en junio y mil en diciembre) por presentismo, propuesta rechazada por los gremios por considerar que el presentismo no forma parte del salario.
Por eso, en la reunión de ayer los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; de Educación, Alberto Sileoni y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ofrecieron una nueva cuota del 9%, a pagar en marzo de 2015, además de otros 1.000 pesos por presentismo en junio del próximo año. En junio de 2015, el Gobierno volvería a abrir la discusión salarial docente.
“Un 9% el año que viene no es para nada razonable, quién te dice ahora que para el año que viene un 9% va a significar algo”, explicó a Clarín Jorge Doval, titular de AMET, uno de los cuatro gremios docentes (UDA, Sadop y CEA, además de AMET) enrolados en la CGT de Antonio Caló.
Esta dilatación, sugerida por la presidenta Cristina Kirchner el sábado en la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso para evitar discutir sueldos al inicio de clases, no fue bien recibida por los gremios, que pedían, como mínimo, un aumento del 42% a partir de febrero de este año y que se hiciera efectivo durante el primer semestre.
El Gobierno no se acercó a ese reclamo y se limitó a llevar el aumento a un 31%, pero que se completaría recién en marzo del año que viene y no podría volver a discutirse hasta junio de 2015. Capitanich insistió en que es una oferta buena porque “este será un año estable en materia económica”.
Pese al fracaso de la reunión de ayer en el Ministerio de Educación durante poco más de una hora y media, Capitanich agradeció la predisposición de los gremios para dar el debate durante un día feriado e informó que la negociación sigue abierta. “Como muestra de voluntad de diálogo de las partes, propiciamos la conciliación obligatoria, lo que implica no adoptar ninguna decisión de carácter unilateral”, advirtió el chaqueño consultado sobre si el Gobierno podría fijar el aumento salarial por decreto.
Los sindicatos ratificaron que la negociación sigue abierta y que hoy mantendrán reuniones y charlas telefónicas para fijar una posición común frente a la conciliación obligatoria. Es que mientras CTERA exige un aumento del 42% que lleve el salario inicial de los actuales $3.416 a $4.800 y convoca a un paro de 48 horas, los gremios alineados con la CGT oficialista piden un 61% que dejaría el sueldo inicial de un maestro en $5.500 y llaman a un paro de 72 horas.