Por Diario HOY.-
La Presidenta inauguró el 132 período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, y mantuvo un extenso discurso de casi tres horas desde cerca de las 12 del mediodía.
Vestida de blanco y en medio de una profunda crisis económica y de representación del gobierno, la presidenta Cristina Fernández montó hoy un gran acto partidario en el Congreso de la Nación para el habitual discurso de inauguración del período de sesiones ordinarias.
La presidenta estuvo rodeada de los aplaudidores de costumbre, como suele suceder en los actos que organiza en el patio de las Palmeras de la Casa Rosada. Además de los legisladores hubo funcionarios nacionales y provinciales y también los militantes de La Cámpora desde los palcos y frente a un escenario que se montó en la plaza de los Dos Congresos.
El discurso, transmitido por cadena nacional, se inició a partir del mediodía cuando la jefa de Estado se trasladó hacia el Parlamento. Cristina realizó un balance de sus seis años de Gobierno, con los habituales elogios a su gestión y a la de su esposo Néstor Kirchner.
La costumbre del balance positivo de gestión
Como es su costumbre, recordó el crecimiento económico del modelo K. “Una vez más la economía ha vuelto a crecer y estamos volviendo a completar el período de crecimiento económico con inclusión más importante de nuestra historia como Nación”, sostuvo la mandataria.
Presión a los docentes
La presidenta dedicó una parte de su discurso ante la Asamblea Legislativa a la negociación salarial docente y reprochó al respecto: "no puede ser que cada año sea un parto el inicio de clases por la discusión salarial, y vamos a pedir que sea en junio". Admitió que las conversaciones a principio de año amenazan el normal inicio de las clases y advirtió: "A veces uno siente la sensación de sentirse rehén".
Antes, había metido el dedo en la llaga al referirse a la cuestión del presentismo, uno de los pilares del reclamo de los gremios. "Sé que a los docentes les da urticaria el tema del presentismo. Quiero decirles que hemos cumplido con el objetivo de destinar la mayor cantidad de recursos", aseguró, y les pidió esfuerzos para llegar a un pronto acuerdo en las paritarias.
"Un poco de control popular no le viene mal a nadie"
La presidenta se refirió también a la Justicia. "Un poquito de control popular no le viene mal a nadie", dijo, añorando la reforma judicial que propuso en 2013 y reprochó: "ganan mejores sueldos y siguen sin pagar ganancias... necesitamos una mejor Justicia".
El colmo del Tren Universitario platense
Desde nuestro diario venimos denunciando que el Tren Universitario que al gobierno le costó una inversión de cerca de 700 mil dólares, permanece sin funcionar desde hace varias semanas.
Parece ser que la Presidenta no está al tanto de la situación. En una parte de su discurso en la que remarcó la inversión realizada en materia de ferrocarriles, la mandataria se animó a destacar el funcionamiento del "tren del escándalo".
Remarcó el trabajo de señalamiento para la línea Sarmiento, la electrificación del Roca (prometida desde hace décadas pero jamás implementada), y el “tren universitario de la Plata, servicio que hoy están utilizando 650 pasajeros”, dijo la presidenta, en un claro desconocimiento.
Denuncia de "golpe suave" en Venezuela
La presidenta denunció que en Venezuela se produjo un "intento de golpe suave" y aclaró que no defiende al presidente venezolano Nicolás Maduro sino al "sistema democrático de un país".
"Quiero decirles que la democracia no es ni de derecha ni de izquierda, es respetar la voluntad del pueblo", agregó la Jefa de Estado en el discurso de inicio a las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.
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