Por Guillermo Cherashny/El Informador.-
Hace unos días, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, la misma que le incautó la ropa interior Marcela Noble en la ofensiva del gobierno contra la dueña de Clarín, allanó la oficina del fiscal de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, Eduardo Novo, vinculándolo al encubrimiento del asesinato de tres ciudadanos colombianos en el Unicenter y en la localidad de San Fernando.
Esta jueza está vinculada a los abogados Darío Richarte y Diego Pirota, defensores de Fernando de Santibáñez, ex titular de la SIDE con Fernando de la Rúa y Claudio Uberti, ex presidente del OCCOVI y compañero de viajes de Antonini Wilson. Históricamente, este estudio mantiene una estrecha conexión con un sector de la SIDE que ahora estaría reportando al teniente general César Milani, imputado por violación a los derechos humanos. Novo fue blanco de varios ataques del periodista Horacio Verbitsky en sus columnas dominicales de Página 12 como encubridor de delitos graves e inconducta ante sus subordinados. Pero en realidad, los ataques obedecieron a que Novo no pertenece al abolicionismo penal que redactó el nuevo proyecto de código que baja todas las penas de los delincuentes, especialmente las de robo, si se realiza contra personas pudientes.
La saga de Faggionato
Esta “Operación Novo” es muy similar a la que en su momento encabezaron el kirchnerismo, Verbitsky, Richarte y Pirota, quienes manipularon al entonces juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, con la intención de implicar a Francisco de Narváez en el tráfico de efedrina, en un montaje grosero que duró lo que duró la campaña electoral del 2009. Y fue tan poco creíble que el propio kirchnerismo lo obligó a Faggionato a renunciar, previo pedido de juicio político, con lo cual demostró que eran todas una sarta de mentiras. Ahora, el fiscal Luis Angelini lo denunció a Novo ante el juez Ariel Lijo, que se declaró incompetente, y la causa pasó a la citada Sandra Arroyo Salgado, que se prestó a la caza de brujas contra la familia Noble Herrera, que terminó en un fiasco para el gobierno. Pero en el medio cometió una serie de tropelías jurídicas.
Es de público conocimiento que esta magistrada está vinculada al sector minoritario de la SIDE que responde al ex subsecretario de inteligencia Richarte y su socio Pirota, ambos vinculados al ministro de planificación Julio de Vido. El objetivo político de este reciente allanamiento a Novo es relacionarlo con Sergio Massa, al cual el cristinato le apuntó todos los cañones con el objetivo de privilegiar a Mauricio Macri como el jefe la oposición y el sucesor elegido por la presidente para tratar de gozar de impunidad con respecto a los actos de corrupción que se cometieron en la última década. Fueron persistentes las columnas de Verbitsky sobre la relación de Novo con Massa. También la presidente, no hace mucho, por televisión, hasta tres veces por día acusó a Tigre como sede de los narcos colombianos, intentando vincular a su intendente con el narcotráfico.
Como señalamos más arriba, la similitud con la operación montada contra De Narváez es asombrosa. Pese a ser ésta también muy burda, el cristinismo sigue repitiendo sus recetas, aunque sean de corto vuelo.