Por La Nación.-
Lambiris, uno de los agresores, tiene depósitos fiscales habilitados por el titular de la AFIP; González, con una empresa clave de precintos.
Jorge Omar Lambiris Vilches, el empresario que viajó a Río de Janeiro con el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y que fue uno de los que agredió al equipo del canal TN tiene intereses en empresas de depósitos fiscales y comercio exterior en la Argentina.
Lambiris nació en Uruguay, tiene 53 años e integró una serie de sociedades con su hijo Mauricio y con Sandra Pizzani, uruguaya como él, dedicadas a la explotación de estos espacios donde se almacena la mercadería de importación antes de ser nacionalizada y la de exportación previo embarque. Los depósitos fiscales, a diferencia de los privados, cuentan con personal aduanero permanente y son habilitados por la AFIP/Aduana.
Lambiris integró la trader Hong Kong International Brokers, que vendió en 1997. Ya en la Argentina, constituyó en marzo de 2007 la firma LW Logística y Cargas. Sólo en diciembre de 2009 se dio de alta en Ganancias en la AFIP, dos meses después de constituir Establecimiento Mocho SA, dedicado a la explotación ganadera. Con su hijo creó, en febrero de 2012, L&L Mandatos y Negocios, una empresa de publicidad. Mauricio incursionó además en el negocio del transporte y de la logística, con la empresa Internacional Carga.
RÍO GALLEGOS
Lambiris no es el único amigo que el jefe de la AFIP tiene en el ámbito del comercio exterior. De hecho, Echegaray suele correr maratones con Sergio Gustavo González, otro hombre ligado al sector, al que conoció en el Sur, cuando se desempeñó en la aduana de Río Gallegos. Con González participaron en la carrera de postas de 100K conocida como Hi-Tec 7 Lagos, según Echegaray cuenta en su página www.ricardoechegaray.com.ar . González, de 53 años, fue capitán de ultramar y trabajó en la desaparecida Empresa Líneas Marítimas Argentinas (ELMA). En 1994 fue empleado de la Armada, pasó por varias empresas de logística hasta recalar, en 2003, en la agencia Ultramar, cuando Echegaray administraba la aduana de Río Gallegos.
González creó en 2008 la firma Terfico SA, dedicada al agenciamiento de buques y la operatoria de depósitos fiscales (hoy opera uno en Sarandí), junto con Osvaldo De Bonis, directivo de una de las empresas de transporte más importantes: Coamtra SA. En 2010, amplió su portfolio de depósitos fiscales en Ushuaia (con la firma Puerto Seco SA) y en Río Gallegos (con Diqxa SA).
En julio de 2012, González asumió la presidencia de RSI Group, dedicada a la instalación de precintos electrónicos en contenedores. En abril de 2013, González incursionó en los negocios de la construcción y las propiedades, con la firma SAG Inmobiliaria SA. Y en julio último volvió a crear otra empresa para operar depósitos fiscales: Logiscorp SA.
Diversas fuentes, en estricta reserva, dijeron a LA NACION que tanto Lambiris como González son hombres de "excelente llegada" a Echegaray.
Según la propia Aduana, los depósitos fiscales "ya casi no se habilitan", por la presión oficial de invertir en costosos sistemas de seguridad y monitoreo en línea con la Aduana. En público, Echegaray "alentó" a los privados a invertir en escáneres como condición previa a la autorización operativa de un depósito.
Estos equipos, importados, tienen un costo que supera el millón de dólares. "Con un esquema de comercio administrado, donde se importa sólo lo que autoriza el Gobierno, es una inversión económicamente inviable", reconocen en el sector.
Echegaray dispuso el requisito de las DJAI en 2012.
En los pasillos de la Aduana se dice que operar en los depósitos de Lambiris "facilita" la obtención de la autorización para importar. Fuentes privadas le asignan a Lambiris dos depósitos fiscales de importancia: TCT Logística (en Tigre) y Carestiba (Mercado Central). Sin embargo, Lambiris no figura en los registros societarios de estas compañías.
Los contenedores que van desde el puerto hasta un depósito fiscal (en Tigre, el Mercado Central, Ezeiza, Campana, La Plata, etc.) se encuentran en "tránsito aduanero".
Una resolución de la AFIP obliga a instalar un precinto electrónico en los contenedores en tránsito, para que la Aduana monitoree cada movimiento vía satélite. La Aduana sólo autorizó a tres empresas a colocar estos dispositivos y distribuyó los corredores en los que cada una de ellas puede operar: Sistelcom Argentina (que prácticamente no estaría prestando servicios), Saetech SA y RSI Group, que integra Sergio González, el compañero de maratones de Echegaray.