Por Guillermina Fossati.-
Tras la fuerte devaluación, las marcas masivas comenzaron a realizar importantes retoques. Algunas terminales ya están trabajando con pautas de ajuste del 3% mensual. Así, se comienza a poner fin a la estrategia por la cual los valores corrían por debajo de la inflación y de los salarios.
La actividad de las automotrices se vio paralizada la semana pasada, cuando la fuerte suba del dólar oficial se precipitó y despertó el temor de no poder reponer stocks ante la pérdida de un valor de referencia.
Con la disparada del 17% que experimentó el billete verde en apenas tres días, el escenario cambió drásticamente para esta rama de actividad.
No es para menos: en la actualidad, más de la mitad de los 0Km comercializados en el país son importados, en tanto que el contenido de piezas del exterior en las unidades producidas localmente llega al 70%.
En este contexto, el "efecto devaluación" ya se hace sentir, de la mano de fuertes aumentos en los precios de lista. El problema es que estas alzas no serán definitivas, sino que en la industria ya está trabajando con pautas de ajuste mensual que se ubican por encima de las que regían hasta 2013.
De acuerdo con el listado que la Asociación de Concesionarios (ACARA) publicó este martes, en apenas una semana los valores de algunos vehículos de marcas generalistas se dispararon hasta un 27%.
Tal es el caso del Ford Ka versión Fly Viral, que el 21 de enero último tenía un precio de referencia de $80.700 y ahora cotiza por encima de los $102.000.
También se destaca el salto que experimentó la versión Ambiente Plus del Ford Fiesta: costaba $98.400 y ahora su valor se acerca a los $119.000, lo que implicó un encarecimiento del 21%.
Si bien en estos casos hay un combo que conjuga el "efecto devaluación" con la obligación de incorporar mejoras en seguridad -como airbags y ABS-, no es menos cierto que hubo alzas importantes en otros modelos que no recibieron este "upgrade" en equipamiento.
Esto se puede observar, por ejemplo, con el caso del Honda City 1.5 con cuero, que costaba unos $153.900, mientras que en la actualidad su precio alcanza los $175.800, un avance del 14%.
Otros 0Km, en tanto, en apenas una semana sufrieron ajustes menores pero igualmente importantes, como es el caso del Fiat Dobló Cargo (alza del 12%), la versión entrada de gama del Gol Trend (+8%) o una versión del Chevrolet Cruze (+8%), por citar algunos casos.
Los precios, con el acelerador a fondo
En el sector aseguran que las subas seguirán reflejándose en los precios de los 0Km de marcas generalistas, primero para ponerlos a tono con el dólar vigente y luego para actualizarlos mes a mes a lo largo de 2014.
De hecho, en el sector ya se está hablando de un año con incrementos más marcados, dejando de lado la política implementada por las automotrices hasta el momento, que era la de mantener los incrementos por debajo de la inflación.
"En esta primera etapa del año, las subas que estamos programando van del 17% al 25% y a partir de ahí seguiremos ajustando a un promedio de 3 por ciento mensual", explicó un importante directivo de un concesionario líder.
Como se mencionó, esto marca un importante punto de inflexión, dado que hasta 2013 había terminales que venían realizando ajustes del 1% al 1,5% mensual, lo que permitía que los valores de los 0Km al final de cada período se movieran por debajo del índice de precios y de las mejoras salariales, lo que para los argentinos se traducía en una mayor facilidad a la hora de subirse a un vehículo nuevo.
Sin embargo, tras el fuerte salto del billete verde oficial, las compañías tuvieron que dejar de lado la política de precios que aplicaron los últimos años, aun admitiendo pérdida de rentabilidad.
De esta manera, en cuestión de horas, debieron "pisar el acelerador" y aplicar un ajuste brusco que seguirá con retoques mensuales que superarán largamente el 1%, como venían haciendo la mayoría.
Cabe destacar que antes del salto del dólar, desde consultoras como Abeceb estimaban un incremento del 27% promedio para los 0Km a lo largo de todo 2014, una proyección que se ajustará al alza luego de que, tal como quedó visto, algunos modelos en apenas unos días sufrieran ajustes de esa misma magnitud.
¿El fin del "auto barato"?
Si algo había logrado la política aplicada por las automotrices hasta el momento, es que los autos se "popularicen" y que tener un cero kilómetro no sea una meta inalcanzable. Por eso se fueron superando todos los récords y en 2013 se patentaron 955.000 unidades.
Incluso, durante los últimos años, desde ACARA siempre se habían encargado de remarcar el hecho de que nunca en la historia reciente habían sido tan baratos los vehículos nuevos en relación con los ingresos.
El abaratamieto de los autos en términos de salarios fue de 30% en tres años, algo que ocurre muy pocas veces. El cambio fue acompañado por un incremento más notable del poder adquisitivo.
Hasta el momento, para un vehículo del segmento medio, con un valor promedio de $150.000, se necesitaban un total de 15 sueldos, mientras que para uno de entrada de gama, cuya cotización es de entre $60.000 y $70.000, la cantidad de salarios se reducíaa 9 sueldos.
Sin embargo, las subas que se esperan en la industria harán que se dificulte el acceso a los 0Km, ya que los autos además de los ajustes que se darán en esta primera etapa del año, seguirían aumentando a un ritmo promedio del 3% mensual.
En buen romance, para llegar a un auto nuevo se necesitarán más salarios.
"Estos cambios afectarán al sector y en 2014 el nivel de patentamientos será menor. Además, el auto ya no será visto como un destino ideal para los ahorros, algo que sucedió hasta el momento, sino que las decisiones de compra serán mucho más medidas", explicó Gonzalo Dalmasso, economista de Abeceb.com.
Caos en los concesionarios
Hasta este martes, la incertidumbre rondaba en los concesionarios. Nadie sabía si vender o no, a qué precio hacerlo, y si los nuevos listados son definitivos.
En todos los puntos de venta consultados por iProfesional la respuesta fue la misma: no había operaciones a la espera de que llegaran los nuevos precios.
"Estamos en el salón de ventas como si fuera un call center, atendiendo los pocos llamados que hay por alguna consulta puntual. En cuanto a los pocos clientes que llegan hasta el lugar, por más que tengan el dinero en efectivo, tenemos que decirle que no le vendemos".
Así resumió un vendedor de uno de los concesionarios oficiales más grandes del país lo que se vive por estos días.
La realidad es que, ante la posibilidad de no poder reponer los bienes se decidió no vender. Y la consecuencia: se terminó de cambiar el rumbo de un negocio que hasta 2013 había salido airoso de los vaivenes del contexto económico, con patentamientos récord, ciento de lanzamientos y novedades que alentaron al sector.
Más impacto por el impuesto al lujo
Además de la suba de precios que sufrirá toda la industria, una de las advertencias de las terminales es que el incremento provocará que más modelos de marcas generalistas sufran el impacto del impuesto al lujo.
Como el gravamen se impone a vehículos que tengan un precio de fábrica que parte de los $170.000, se espera que con la devaluación y la inflación, sean más los autos que queden dentro del grupo de autos de alta gama.
Hasta el momento, se trata de un segmento que concentra apenas el 9% de las ventas, pero con la inflación mensual más el ajuste actual, el porcentaje de mercado afectado puede ampliarse aún más.
El escenario obligará a las marcas a rever, una vez más, la política de lanzamientos y restyling planificada para el año, teniendo en cuenta que las versiones a comercializar podrían sufrir ajustes fuertes en función de la política monteria y del índice de inflación.
