Por Elizabeth Peger/El Cronista.- El líder sindical planteó dudas sobre el objetivo del planteo de Cristina. Se mostró dispuesto a trabajar por la reunificación de la CGT, pero dijo que no hará el papel de “aplaudidor”.
Moyano criticó a la Presidenta por no reconocer la derrota electoral
“Le pedí a los muchachos que hagan un esfuerzo supremo para poder ganar en la Antártida”. Con ironía y de buen humor, el jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano interpretó ayer la reacción presidencial tras la derrota kirchnerista en las PASO y desconfió del renovado llamado al diálogo que Cristina Fernández formuló a sectores empresarios y sindicales para debatir el modelo de país. “No se si nos va a convocar. Si intenta que le digan todo que sí no nos va a llamar”, afirmó el camionero
Y consideró que en el caso de que se concrete una invitación “resolveremos en conjunto” si la central obrera acude al diálogo.
El líder cegetista expresó sus dudas sobre el objetivo de la convocatoria realizada por la mandataria y no descartó la posibilidad de que frente al revés electoral del domingo el Gobierno instrumente medidas destinadas a atender de los trabajadores o de otros sectores sociales. “Si nadie puede predecir que lo va a hacer la Presidenta”, razonó.
Moyano encabezó ayer un almuerzo en la sede cegetista de Azopardo para agasajar al dirigente petrolero y secretario adjunto de la central, Guillermo Pereyra, por su triunfo en las primarias en la provincia de Neuquén. El encuentro sirvió también para analizar el resultado de los comicios en el resto de los distritos, como el caso de la provincia de Buenos Aires, donde el moyanismo compitió en alianza con Francisco de Narváez, y evaluar la alternativa de un proceso de reunificación de la CGT tras las elecciones de octubre.
Al respecto, en una rueda de prensa posterior, el jefe cegetista ratificó que está dispuesto a dar un paso al costado si es necesario para facilitar la unidad en el movimiento obrero, pero exigió definir primero los objetivos de ese proceso. “El punto central es para qué queremos la unidad. Para hacer de aplaudidores no la quiero, no voy a hacer el papel de algunos. Tiene que haber objetivos claros”, planteó en una alusión crítica al encolumnamiento de la CGT oficial de Antonio Caló con el Gobierno pese a la falta de respuestas de la Casa Rosada a los principales reclamos gremiales.
La alternativa de la reunificación también es alentada por la CGT de Caló –que tiene previsto reunirse el próximo jueves para analizar los términos de un acercamiento con Moyano– y por la pluralidad de vertientes sindicales que comulgan con el proyecto político del intendente de Tigre, Sergio Massa.
Por otra parte y pese al creciente malestar sindical por el impacto del impuesto a las Ganancias sobre los salarios que, según sus cálculos, “ya se comió el último aumento salarial”, Moyano pateó para después de las elecciones la convocatoria a un nuevo paro nacional junto a otros sectores del sindicalismo opositor. “Hay que evitar que nos acusen de golpistas y desestabilizadores”, pidió.
También expuso su decisión de impulsar algunas reformas en el modelo de unicato sindical en favor de una “mayor democratización” de los gremios, en línea con los últimos fallos de la Corte Suprema de Justicia.
