Por Urgente24.-
A tan solo 2 días de las PASO el kirchnerismo bonaerense está en ebullición. Hay pedidos de autocríticas sin precedentes y llamativas desmentidas de fugas de intendentes a las filas de Sergio Massa. Ayer Scioli e Insaurralde estuvieron de gira montando ‘grupos de autoayuda’ para contener a los jefes comunales que reclaman des-nacionalizar y peronizar la campaña. El gobernador les prometió la policía comunal y De Vido más fondos para obras. Pero esos intendentes no quieren perder el control de los concejos deliberantes por atar su destino a una derrota anunciada del FpV en octubre y vuelven las sospechas sobre corte de boletas y el sálvese quien pueda.
Un dirigente del Frente para la Victoria de un distrito del primer cordón del conurbano razonó: "El principal temor de los intendentes es perder la mayoría del Concejo Deliberante, porque les sería muy difícil gobernar los dos años de gestión que quedan. Por eso, son varios los que ya están jugando a dos puntas". Se refiere nada menos que al corte de boleta y a sospechas de alguna picardía de los históricos caciques (por ejemplo, repartir en los barrios sus boletas a concejales pegadas a la lista nacional del massismo.
A dos días de las primarias, una legisladora kirchnerista (Gabriela Cerruti, en rigor aliada K ya que reviste Nuevo Encuentro de Martín Sabatella) pidió desde su cuenta oficial en la red social Twitter que se admita la derrota.
Otro legislador, bonaerense y que responde a Daniel Scioli, pidió abrir el diálogo con Sergio Massa.
Un gobernador ex kirchnerista (Daniel Peralta), que ya estaba en la oposición al Gobierno nacional pero su candidato perdió con la UCR local, se volcó al massismo. "Nos vamos a encolumnar detrás del proyecto de Sergio Massa", les habría dicho a sus ministros en las últimas horas. Se reuniría la semana próxima con Massa y Das Neves.
Mario Ishii habló de "una cagada a palos tremenda" y fue más allá: "La gente está enojada con Cristina". El ex intendente de José C. Paz es candidato a senador provincial por el Frente para la Victoria (FpV) y expresa lo que muchos en el kirchnerismo piensan pero no se atreven a exteriorizar. Además es un hombre que conoce bien a sus pares intendentes, que por estas horas se debaten entre condenar su futuro a una anunciada derrota en octubre o empezar el éxodo hacia el massismo.
La última señal sobre las dudas y el temor entre los jefes comunales vino desde el mandamás de Lanús, Darío Díaz Pérez, quien tuvo que salir a aclarar que tras la derrota oficialista en las primarias "sería una traición impensada" una "estampida de intendentes" hacia las filas de Massa.
Días Pérez tuvo que salir a despejar dudas a tan solo 48hs de los comicios de las PASO y cuando la campaña oficialmente arranca el 28/08: "No va a haber ninguna estampida. Los que estuvimos comprometidos con este sector desde el primer día no vemos ningún otro valor que nos pueda correr", sostuvo Pérez, en declaraciones a radio América.
Ayer (13/08) el propio Massa sembró el rumor de que el cruce de dirigentes había comenzado, por eso salieron a desmentirlo desde la vereda K. Según el diario La Nación, el intendente de Tigre ya recibió más que señales de algunos intendentes oficialistas. Habrían sido llamadas para curar heridas de la campaña electoral, pero también evidenciarían el miedo de los jefes
