Por infobae.-
El Sumo Pontífice partió de Aparecida, donde ofició una misa ante 200.000 personas, para conocer la recuperación de jóvenes drogadictos en el hospital San Francisco de Asís
El papa Francisco partió este miércoles del Santuario Nacional de Aparecida con destino a Río de Janeiro tras oficiar una misa ante unas 200.000 personas y prometer que volverá en 2017, cuando se cumple el 300 aniversario de la aparición de la Virgen patrona de Brasil.
El pontífice salió en helicóptero de Aparecida, a unos 245 kilómetros de Río de Janeiro, hacia la cercana localidad de Sao Jose dos Campos, desde donde volará en avión hasta la ciudad carioca.
Tras su llegada a Río de Janeiro, el Papa se encuentra en el hospital San Francisco de Asís, donde conocerá el trabajo de recuperación de jóvenes drogadictos y alcohólicos.
Esta institución recibe a personas con adicciones, en especial jóvenes, y dispone de 500 camas para dar asistencia quirúrgica a indigentes. Es obra de un franciscano, Fray Francisco Belotti, que la dirige aún hoy.
Esta Fraternidad de San Francisco de Asís en la Providencia de Dios, nació hace 27 años, 1985, como una institución caritativa y luego se convirtió en Fraternidad de vida consagrada, con reconocimiento de la Santa Sede. Sirve a jóvenes con problemas de drogodependencia en diferentes barriadas del Brasil y también en Haití.
El Papa rezó primero en la capilla del hospital. Luego recibirá el saludo de monseñor Orani Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, luego el del director del instituto, Fray Belotti, y finalmente el del religioso que coordina el programa de atención a los jóvenes marginales.
Además, recibirá el saludo y testimonio de dos pacientes. Luego se rezará el Padrenuestro y, por último, cabe señalar que la visita del Papa obedece también a que se inaugura una ampliación del Hospital. Por eso Francisco bendecirá una placa conmemorativa.
Más temprano este miércoles, Francisco abogó por la necesidad de transmitir a los jóvenes "los valores que los hagan artífices de una nación y un mundo más justo, solidario y fraterno", durante la homilía de su primer misa pública en el santuario de Aparecida, la patrona de Brasil.
La voz del Papa argentino inundó la enorme Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, un santuario a unos 260 kilómetros al oeste de Río de Janeiro invadido por fieles llegados de todas partes del mundo.
Francisco llegó el lunes a Río de Janeiro para presidir la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, que durará hasta el domingo.
