
Curioso resultó que casi a la misma hora que el líder estatal denunciaba un "ajuste encubierto" del Gobierno ante decenas de sindicalistas, Moyano sellaba un pacto electoral con Francisco De Narváez, José Manuel De la Sota y Roberto Lavagna. "Puede haber algún desencuentro, alguna visión distinta, pero no hay pelea. Por lo menos yo no estoy peleado", deslizó el chofer en diálogo con TN. Hace poco menos de un años Moyano y Micheli acordaron unir fuerzas para dar la "batalla" contra el kirchnerismo en la calles. "Unidad en la acción", la bautizaron los popes sindicales. Pero los reclamos a favor de los trabajadores no satisfacen en partes iguales. Uno de los dos desea más de lo que tiene. "No subestimo la disputa electoral, pero no se lima la base electoral del kirchnerismo solamente con presentar candidatos. Hay que reclamar las cosas que corresponden", señaló el ceteísta. "Hay unidad de acción, pero si no hay acción, no hay unidad", sentenció Micheli al término de la última protesta callejera.