Por Juan Pablo De Santis/La Nación.- El Gobierno afirma que el dólar blue es ilegal y especulativo, pero ahora sus compradores podrán blanquear las adquisiciones que realizaron en las cuevas
El anuncio de un mega blanqueo de capitales evidencia la contradicción de prometer traje a rayas para los evasores, al mismo tiempo que se admite un ingreso masivo de dólares sin declarar para financiar al sector energético.
Cualquiera que tenga dinero no declarado en el exterior o en una caja de seguridad podrá depositarlo en un banco y blanquearlo en unas pocas horas. El Gobierno garantiza que no preguntará de dónde salió ni reclamará impuestos atrasados.Es más, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, recalcó que entre "los beneficios de esta amnistía fiscal" se incluye que el Estado no impondrá sanciones administrativas ni penales. No podrán acceder al blanqueo los quebrados, investigados por lavado de activos, narcotráfico, trata de personas y funcionarios públicos. Sin embargo, nada se dijo de los que están bajo la lupa de la Justicia por evasión fiscal. Este mecanismo otorga un perdón inédito para quienes tienen fortunas en paraísos fiscales. En todos los casos los límites del ilícito son difusos: quienes ganaron dinero legalmente pero no lo declaran cometen evasión fiscal. Mientras que quienes lo hayan obtenido delinquiendo pero no estén siendo investigados, tendrán una oportunidad única. Antes de Echegaray, el viceministro de economía Axel Kicillof dio cátedra sobre la situación económica argentina y se esforzó por explicar que aplicó recetas opuestas a la de los países europeos que cayeron en desgracia financiera. Cuando el titular de la AFIP explicó la importancia de las medidas mostró una dispositiva afirmando que Italia, Estados Unidos, Portugal, España y Grecia habían implementado amnistías fiscales similares. Todos estos países caminaron desde 2009 a la fecha por la cornisa del abismo fiscal. Incluso las medidas anunciadas dejan puntos oscuros, ya que se incluye a los que tienen divisas no declaradas en el país. Si acaso el Gobierno afirma que el dólar blue es ilegal y especulativo, ¿ahora le permitirá a sus compradores blanquear las adquisiciones que realizaron en cuevas de la city porteña? Este ha sido el reconocimiento más brutal de que la necesidad tiene cara de hereje.
