Por infobae.- Un nuevo y extraño ribete tomó la investigación de la financiera SGI, apuntada por presunto lavado de dinero, luego de que se hallara la insospechada dueña de la empresa
Una docente cordobesa que nunca oyó hablar de la financiera SGI, más conocida como "La Rosadita", figura en los papeles como titular de Helvetic Services Group, la sociedad que adquirió poco tiempo atrás la llamada "cueva financiera".
"Esta señora no tenía la más remota idea de que era parte de esta sociedad", confirmó la diputada nacional Graciela Ocaña, en diálogo con radio Mitre.De todos modos, la legisladora electa por la Ciudad de Buenos Aires se excusó de dar el nombre de la involucrada, debido a que aún está en trámite la investigación judicial. Debido a que se trata de una sociedad suiza, Ocaña realizó una presentación en la Justicia de ese país junto al diputado Manuel Garrido. "Queremos que el procurador considere los movimientos que estén involucrados en una maniobra de lavado de dinero", explicó. SGI es la financiera apuntada por las denuncias de presunto lavado de dinero en las que se vio envuelto el empresario Lázaro Báez. A través de ella, según apuntó el programa de Jorge Lanata, se sacaba dinero hacia diferentes cuentas de Panamá, desde donde presuntamente se derivaba a bancos suizos. Hasta hace poco, la "cueva financiera" era propiedad de Federico Elaskar. Sin embargo, el joven empresario denunció que fue presionado por el misterioso grupo suizo para vender su empresa, ubicada en el edificio Madero Center.
