HANNAH ARENDT

En 1951, Hannah Arendt escribió: "El sujeto ideal de un régimen totalitario no es el nazi convencido o el comunista comprometido, son las personas para quienes la distinción entre los hechos y la ficción, lo verdadero y lo falso ha dejado de existir".

domingo, 10 de junio de 2012

LA ECONOMÍA INFORMAL QUE GANA CON LOS CONTROLES.



El "dólar casino" y la explosión de los arbolitos, el aumento en el robo de neumáticos, la picardía de la importación hormiga y las promesas de importaciones a menor costo. Éstas son sólo algunas de las postales derivadas del cepo cambiario y los mentados controles K a la economía. Quiénes las protagonizan y por qué. Cuando se levanta una represa en un río, el agua se acumula, junta presión y al final siempre encuentra su curso. VER MÁS
De la misma forma, en la Argentina, ante la batería de controles a las importaciones y a la compra de dólares, la gente de a pie, los pequeños comerciantes y también importantes empresas comienzan a buscar rendijas para seguir operando a pesar de las restricciones que recaen sobre la economía. Y mientras muchos redoblan la imaginación y encuentran soluciones sin caer en la ilegalidad, otros optan por caminos non sanctos que por lo general confluyen en el siempre latente mercado negro, que por estos días retomó un protagonismo impensado tan sólo unos meses atrás. 

El regreso de los arbolitos producto de la fiebre del dólar es quizás el caso más emblemático. Paradójicamente, el oscurantismo cambiario del gobierno nacional y la súbita imposibilidad de acceder a la moneda estadounidense disparó una nueva paleta de colores en el mercado negro. El "Blue" (el de las cuevas), "Gris" (el contado con liqui) "Celeste" (el de que se usa para operaciones inmobiliarias), "Green" (el de los arbolitos) son algunos de los colores de la temporada de invierno. Aunque la vedette quizás sea el “Aníbal F” que debería cotizar a 5,10 en referencia al desliz del senador Aníbal Fernández, pero es inconseguible. La brecha entre la dólar oficial y el paralelo tuvo picos del 30%, algo inédito en los última década.
Si bien ya los alertó el ministro del Interior y Transporte, al comparar el dólar paralelo con un estéreo robado y los sabuesos de la AFIP hacen lo posible para podarlos, lo de la City porteña ya se parece a un bosque. "Hasta hace dos meses no había nadie acá. Hoy somos cada día más", susurran los arbolitos, camuflados como repartidores de volantes o incluso -y para desgracia de gobierno porteño- como parte de los polémicos manteros. En una recorrida esta semana, El Cronista WE contó una docena operando sólo en el tramo de la peatonal Florida que va desde Corrientes hasta Lavalle. ¿A cuánto venden? $ 6 por cada dólar. Pese a que por su característica informal es imposible de medir con certeza, los analistas consultados coinciden en que el flujo de divisas que se mueve en el mercado negro por día es de entre 10 y 15 millones de dólares.
"A partir de ahora, que el mercado negro de dólares siga creciendo depende de cuánto se cierre o se abra el grifo. Cuando la gente se vio imposibilitada de comprar siquiera un dólar, la aparición de los arbolitos fue inmediata", dice Soledad Pérez Duhalde, economista de abeceb.com
Hecha la ley...
"Siempre que hay controles que el mercado formal no puede tolerar, aparece un mercado paralelo. Esto pasa desde la época de la colonia", sostiene Marcelo Elizondo, ex titular de la Fundación y actual director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales. Y agrega: "Se pueden poner precios a las importaciones a través de aranceles, y el mercado al final lo resuelve. Lo que el mercado no tolera es que directamente se le prohíba el acceso a la oferta".
Uno de los ejemplos más sintomáticos que ilustran la relación entre los efectos de las trabas a las compras al exterior y la aparición de alternativas ilegales es el sector de autopartes. Los distribuidores de neumáticos importados comenzaron a sufrir las trabas impuestas por la Secretaría de Comercio y luego por la AFIP allá por 2010. Hoy hacen malabares para administrar su magro stock y al verse sin mercadería no pueden hacer frente a la demanda de un parque automotor que sumó más de 800.000 nuevos vehículos solo en el último año. "El negocio está totalmente paralizado. Nos hemos comido todo el stock y hay gente por la calle andando con la rueda de auxilio", confiesa el dueño de una importadora de cubiertas con presencia en todo el país.
La falta de oferta de algunas medidas neumáticas de origen importado -y la ausencia de sustituciones de producción nacional- tiene múltiples consecuencias. En primer lugar, según especialistas del sector consultados por El Cronista WE, los controles excesivos generaron un preocupante aumento del robo de neumáticos. "Los datos de las compañías de seguros nos dan una suba del 30% en el último año y medio", comparte Fabián Pons, gerente general de CESVI (Centro de Experimentación y Seguridad Vial). Al respecto, ya es habitual leer sobre el accionar de los "sacarruedas" en las crónicas policiales. "Son una especie de Automóvil Club malo, que aparecen con sus camionetas y en cuestión de segundos te dejan el auto sobre cuatro tacos de madera", relata un broker de seguros, preocupado por los altos costos que está causando esta nueva modalidad entre las aseguradoras. Sus víctimas predilectas: los autos de alta gama, que tienen las medidas de cubiertas más difíciles de conseguir. El ránking lo lideran marcas como Honda, Toyota, Chrysler y Citroën, entre otras.
Y como en cualquier mercado, la escasez de un producto hace que su precio se dispare. De esta forma, el negocio del robo de neumáticos se vuelve cada vez más redituable. "Hoy hay casos de cubiertas que se están vendiendo incluso más caras en el mercado negro que en las distribuidoras oficiales, simplemente porque no se consiguen por derecha", explican en el sector. Un juego robado de cubiertas de un auto de alta gama puede llegar a superar los 5000 pesos para ciertos modelos.
"Palpamos a diario los robos. Los que transitamos por el Gran Buenos Aires nos habíamos desacostumbrado a ver autos sin las ruedas fruto de un robo y hoy esto se hace cada vez más común", cuenta Marcelo Gomez, vicepresidente de la autopartista Aniceto Gomez S.A. Y agrega: "Los que poseen un vehículo importado tienen muchos problemas para conseguir repuestos, y a veces recurren a la mala práctica de comprar piezas usadas de dudosa procedencia. Es evidente que la traba a las importaciones alimenta todo este tipo de soluciones".
Incluso una de las cámaras de comercio más afines a las políticas económicas del gobierno nacional, como lo es la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), reconoce el crecimiento de la economía informal en su último informe.
"Las cantidades vendidas por los comercios minoristas tuvieron un sentido retroceso en mayo, al caer 6,6% frente al mismo mes del año pasado y el mercado continúa mostrando señales de menor consumo. A su vez, sobre todo en las ciudades más grandes, se volvió a observar en mayo un crecimiento en la venta ilegal que está captando parte de las ventas que habitualmente realiza el comercio de barrio", sostienen en la cámara que lidera Osvaldo Cornide. Días atrás, la propia CAME había denunciado un aumento en mayo del 7,6% en el mercado informal en la ciudad de Buenos Aires, concentrado en puestos de ventas ilegales en la vía pública. Para ese estudio, se relevaron en total 6477 puestos ilegales, 446 más que en abril, y en conjunto realizaron ventas mensuales por $ 237,3 millones, a un ritmo promedio de $ 9,5 millones por día. "En un contexto donde el comercio legal enfrenta un escenario de desaceleramiento en sus niveles de ventas, preocupa el efecto desplazamiento de la demanda hacia la economía informal, como consecuencia del incremento en la oferta de bienes de todo tipo que se ofrecen libremente y sin control por las calles de Buenos Aires", dispara el informe sobre el mercado negro porteño, que sigue liderado por el rubro indumentaria y el de zapatería por la popularidad e impunidad con la que cuentan ferias como La Salada.
Cruzar el charco
Pero no todas las modalidades para sortear los férreos controles a las importaciones y a la falta de dólares llevan el rótulo de "ilegales", La mentada viveza criolla provee ejemplares que encuentran soluciones a las trabas en la más pulcra legalidad hasta otros que caen en una zona gris. Uno de los ecosistemas ideales donde coinciden estos especímenes es en los barcos que cruzan al Uruguay. Con controles mucho más laxos que en los aeropuertos internacionales, buques como los de Buquebus o Ferrylíneas se han convertido en verdaderas Arcas de Noé para los oportunistas.
"La opción que encontraron los que no encuentran autopartes en la Argentina es cruzar al Uruguay. Muchos se van por un fin de semana en auto y vuelven con un juego de cubiertas nuevo", sostiene Pons, del CESVI.
Uno de los rubros más afectados por los controles es el de las bicicletas. El titular de la Cámara de Comercio e Industria de Bicicletas (Commbi), Claudio Canaglia, denuncia: "El consumidor está cruzando sin parar a Uruguay a comprar bicis. Primero, por la disponibilidad de modelos y segundo porque a raíz de los controles se empezaron a encarecer los costos y hoy llegamos al punto de que están más baratas allá que en la Argentina". Incluso ya hay importadores que mudaron su negocio a Montevideo, donde importan sin problemas y ofrecen una curioso paquete para no perder sus clientela en Buenos Aires: regalan un pasaje en buque para cruzar el Río de la Plata y volver para los clientes argentinos que quieran comprar una bicicleta. "También detectamos muchos casos de contrabando hormiga: en lugar de esperar meses para conseguir un repuesto chino en la Argentina, los ciclistas se cruzan a Uruguay y se lo traen en el bolsillo".
Por otra parte, muchos argentinos que viajan a Punta del Este apelan a otro atajo que surgió por la necesidad de conseguir la moneda estadounidense: el denominado "dólar casino". Se trata de ir al casino, comprar fichas con tarjeta de crédito -que pesifica el saldo al tipo de cambio oficial- y un par de horas más tarde cambiarlas por ventanilla en dólares. Sin embargo, las principales casa de juego uruguayas han tomado nota de la recurrente operación y los controles son cada vez más estrictos entre los apostadores.
Made in China
A diferencia de otros países afectos al control cambiario, en la Argentina el Gobierno todavía no ha aplicado el cerrojo sobre las compras en Internet. A diferencia de Venezuela, por ejemplo, donde el internauta tiene un límite de u$s 400 por año para realizar operaciones online, por estos pagos el sistema luce más flexible, al menos en la práctica. Prueba de ello es la creciente moda de comprar productos en oferta mediante sitios chinos como pandawill.com, dealextreme.com o focalprice.com, donde se consigue desde indumentaria hasta productos electrónicos y perfumes a precios hasta un 70% más baratos.
El furor de las compras online en el extranjero entre los consumidores argentinos, que históricamente demostraron una aversión a realizar pagos por Internet, también es visto por los analistas como una respuesta a la falta de acceso a algunos productos.
Según la legislación vigente en Argentina, las compras minoristas por correo al extranjero tiene un tope de u$s 25 por año y en caso de superar ese monto se debe pagar un impuesto del 50% del valor del excedente. Pero en los hechos, pocas veces se controla el monto acumulado por año y los compradores prefieren correr ese riesgo.
Blanco, gris y negro. Todo parece valer en una Argentina desesperada por el verde.

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