DUHALDE Y ALFONSÍN PELEABAN EL SEGUNDO LUGAR Y BINNER QUEDABA CUARTO.
Cristina ganó con amplitud y la oposición quedó obligada a cambiar su estrategia.
La Presidenta fue la más votada en todo el país, excepto en San Luis. La disputa por el segundo puesto empuja a la oposición a un replanteo de su estrategia.
Cristina Fernández de Kirchner logró ayer una categórica victoria en las elecciones primarias y quedó posicionada para alcanzar su reelección sin ballottage, el 23 de octubre. Al cierre de esta edición alcanzaba el 50,35% de los votos, un resultado que sorprendió incluso en el búnker kirchnerista por su contundencia. Los tres candidatos opositores mejor ubicados, Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde y Hermes Binner, quedaron relegados en un pelotón, a más de 37 puntos de distancia de la Presidenta y con poca diferencia entre ellos. El radical y el peronista se disputaban el segundo lugar, con poco más del 12% cada uno, mientras que el socialista alcanzaba el 10,46% con el 56,24% de las mesas escrutadas.
El triunfo de la Presidenta –que superaba en casi cinco puntos su elección de 2007– se comprobó en 22 de las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires, distrito históricamente reacio al kirchnerismo, donde la mandataria conseguía el 30% de los sufragios. Cristina también se impuso con claridad en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, con lo que pareció cerrar el enfrentamiento que mantuvo con el campo tres años atrás. La única provincia que le resultó esquiva fue San Luis, donde Alberto Rodríguez Saá –que en todo el país obtenía un magro 7,51%– le sacaba más de 30 puntos.
La alta participación, que llegó al 76,7% del padrón, fue una de las claves de una elección diseñada para dirimir internas partidarias que, al menos en la categoría Presidente, terminaron no existiendo. Ninguno de los candidatos a la Casa Rosada tuvo contrincantes internos.
En territorio bonaerense, donde vota más del 37 por ciento de los electores del país, la Presidenta superó el 54%, concretando una elección imponente. La estrategia diseñada en la Casa Rosada para que Cristina supere en votos a su espada provincial, Daniel Scioli, se comprobó exitosa. La mandataria aventajaba anoche en dos puntos a su candidato a la gobernación. Sumaba los votos del competidor interno de Scioli, Mario Ishii, y de la colectora de Nuevo Encuentro, que postula en la provincia a Martín Sabbatella. El ex intendente de Morón replicaba casi con exactitud el resultado que obtuvo en las legislativas de 2009 y se quedaba con el 5,63% de los votos. La mitad de lo que esperaba. Para las fuerzas opositoras, el resultado de la primaria tuvo sabor a fracaso. Si bien Alfonsín y Duhalde disputaban el segundo lugar, la ajustada diferencia entre ambos y respecto del cuarto candidato, les dificultará erigirse como el candidato que polarizará la elección nacional con la Presidenta. Para el radical fue una cosecha magra que su política de alianzas, según mostraron los números bonaerenses, no logró abultar. En la provincia de Buenos Aires, su candidato, Francisco De Narváez, le sacaba una importante diferencia y se quedaba con el 18,40%, aunque lejos de Daniel Scioli, que juntaba el 48,32%. Además, en distritos de mucho peso, como Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, el radical quedaba relegado al cuarto y quinto lugar respectivamente.
Duhalde aglutinó el apoyo del PJ no kirchnerista que no capturó Rodríguez Saá. Sin embargo, el bonaerense comprobó que ese sector no es tan fuerte como preanunciaban las elecciones de la Ciudad, de Santa Fe y de Córdoba. Su candidato bonaerense, Eduardo Amadeo, no alcanzaba los 10 puntos.
Binner, en tanto, aseguraba ser el único candidato opositor con mucho para festejar. El resultado que obtuvo –a pesar de las denuncias de robo de boletas en todo el país– superó sus expectativas. Según leían anoche en el Frente Amplio Progresista, el socialista tiene mucho para crecer en los dos meses que quedan de campaña hasta la elección general. Incluso superaba en la provincia de Buenos Aires a su candidata a la gobernación. Mientras que Margarita Stolbizer conseguía el 5,93% –diez puntos menos que lo que logró en 2007–, Binner se quedaba en el distrito con el 7,18%. Sin embargo, el gobernador deberá atender a una señal de alarma: en su provincia, Cristina le ganaba por casi 5 puntos.
Carrió, que perdió 20 puntos desde la última presidencial, juntaba un raquítico 3,30% y fue la única candidata que no dio la cara anoche. Habló su candidato a vice, Adrián Pérez, quien reconoció que fue una mala elección para la Coalición Cívica. Casi un punto más abajo de ella, el Frente de Izquierda festejó como si hubiera ganado la elección. Alcanzaba el 2,38% de los sufragios y el “milagro” para Jorge Altamira se cumplió: el partido logró el piso que requiere la ley para pasar a la elección general.
Afuera quedaron Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Sergio Pastore (Movimiento de Acción Vecinal) y José Bonacci (Campo Popular), que no llegaron al 1,5% y no podrán postularse en octubre.
