CRISTINA KIRCHNER ANUNCIÓ BENEFICIOS PARA JUBILADOS Y EMBARAZADAS.

Aumentó un 10% la cobertura de medicamentos del PAMI y firmó el decreto para que las futuras madres reciban la asignación universal por hijo. "Hay que profundizar el modelo", reclamó

Luego de ausentarse de las cámaras por problemas de salud, la presidenta Cristina Fernández quiso reaparecer con todo. Convocó a los medios para anunciar mejoras para los jubilados e incrementos en la política asistencial que lleva a cabo el Gobierno kirchnerista desde sus inicios. Lejos de resolver los problemas estructurales, estas medidas mantienen a la jefa de Estado con un buen nivel de consideración pública. Cristina confirmó un incremento de 10 puntos porcentuales en los descuentos de medicamentos para jubilados y la posibilidad de acceder gratis a diferentes centros turísticos. Los beneficiarios del PAMI que hasta el presente tenían una cobertura del 40% en medicamentos pasarán a tener 50, y los que tenían 70% pasarán al 80, lo que beneficiará a alrededor de dos millones de trabajadores pasivos. En el mismo acto, la jefa de Estado firmó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que amplió la asignación universal a embarazadas a partir de la duodécima semana de gestación, al tiempo que incluyó la vacuna contra el neumococo en el calendario oficial. La nueva asignación universal por embarazo para protección social, que entrará a regir a partir de mayo para las mujeres embarazadas desde el tercer mes de gestación, abarcará a 177 mil nuevos beneficiarios, y representará este año un costo de 234 millones de pesos.
 Asimismo, a través de un convenio entre el PAMI y Aerolíneas, 70 mil jubilados tendrán acceso a ocho días de recreación totalmente gratis en los centros turísticos de Chapadmalal, Río Tercero, San Pedro de Colalao, Uspallata y Rosario de la Frontera. Luego de resaltar la trascendencia de las medidas anunciadas y de mostrar con cifras la baja en los índices de mortalidad infantil o las líneas de pobreza o indigencia, Cristina insistió en la necesidad de continuar con el modelo. “Esto marca la necesidad de profundizar esta política”, señaló, para enfatizar que “por lo que hemos logrado en estos ocho años, no debemos volver en nada nunca para atrás”. En este marco, la mandataria puso como ejemplo que en la actualidad hay “1.102.450 jubilados que tienen una cobertura del 100 por ciento en la compra de medicamentos, cuando en 2004 había sólo 9 mil en esa condición”. La jefa de Estado estuvo acompañada por los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Mendoza, Celso Jaque, el titular provisional del Senado, José Pampuro, y los ministros de Trabajo y de Economía, Carlos Tomada y Amado Boudou.

En foco

Las dádivas eternas y las omisiones del kirchnerismo

La Presidenta volvió a convocar a una conferencia de prensa para anunciar medidas sociales que no pueden ser discutidas, en tanto que hay problemas sociales que siguen sin corregirse. No obstante, debe aclararse que se trata de medidas simplistas que se vienen repitiendo en los casi ocho años que lleva el kirchnerismo en el poder.

El Gobierno nacional gozó en los últimos años de un crecimiento económico a tasas chinas, impensado en los peores momentos, y sostenido por la soja, el famoso “yuyito” al que hizo referencia la Presidenta, en plena pelea con el campo, de la que pocos se acuerdan hoy. Sin embargo, no lo utilizó para solucionar los verdaderos problemas que sufre la gente.

Tal vez ocho años sea un tiempo escaso en la historia de un país, pero cuando se tienen ideas claras es suficiente, cuanto menos, para marcar el rumbo. Y en la Argentina los males económicos no han cambiado. No se puede sostener un país con dádivas sociales. La gente necesita trabajo, lo cual le devuelve la dignidad y le permite crecer como ser humano para comprender la realidad que lo rodea.

El kirchnerismo, en cambio, apela a ayudas sociales que ya no pueden ser consideradas coyunturales. Y, para empeorar el panorama, son manejadas por punteros políticos y repartidas de manera discrecional con fines electorales. Se trata de lo más vil de la política: el clientelismo. En pleno siglo XXI, las madres deberían recibir la educación y el apoyo necesario para saber las dificultades que representa traer a un hijo al mundo, y no asistencia para que ese niño que viene al mundo se “salve” de padecer enfermedades de la pobreza.

En sus ampulosos discursos, la Presidenta olvida que la Argentina está en condiciones de alimentar a 300 millones de personas. Sin embargo, lucha día a día con la pobreza, con madres que no pueden alimentar a sus hijos, con gente que se enferma por vivir en condiciones infrahumanas. También olvida que estos problemas no surgieron ayer. Surgieron por las políticas neoliberales de los ‘90 impulsadas por Carlos Menem, pero avaladas por quien hoy intenta ser presentado como un revolucionario: el fallecido Néstor Kirchner. El expresidente permitió “regalar” las riquezas petrolíferas de Santa Cruz para beneficiarse de las regalías, y su esposa, en ese entonces senadora, no dijo ni una palabra al respecto.

Desde muchos sectores ultra K intentan hoy comparar a la jefa de Estado con Evita. Plantear las diferencias podría llevar varias páginas de este diario, pero para dejar en claro la cuestión, vale recordar que Evita jamás utilizó el poder del Estado para dar dádivas, lo usó para corregir las verdaderas falencias y devolverle la dignidad a la gente.

Amplía el gasto

El Gobierno les quita fondos a las provincias

El Gobierno reforzó ayer el gasto en 700 millones de dólares para la Jefatura de Gabinete y varios ministerios mediante una decisión administrativa que implicó reducir en 600 millones los aportes del Tesoro al Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.

La medida apareció publicada ayer en el Boletín Oficial, y contempla una suba de gastos de 228 millones de pesos para la Jefatura de Gabinete; 157 millones para el Ministerio de Economía; y 140 millones para el Ministerio de Defensa. También hay mejoras de 92 millones de pesos para la Presidencia de la Nación; 23 millones para el Ministerio del Interior; 11 millones para el Ministerio de Trabajo; 10 millones para Educación; 8 millones para Turismo; y 300 mil pesos para Industria, de acuerdo con el detalle descripto por la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).

Como contrapartida, se reducen las aplicaciones financieras del Tesoro en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial por 591 millones de pesos, como también las cuentas a pagar del Ministerio de Economía por 80 millones y las disponibilidades en caja y bancos de la Autoridad Regulatoria Nuclear por 12 millones, y de la Administración Nacional de Parques Nacionales por 8 millones.

FUENTE: DIARIO HOY