VIENTO DE FRENTE.
El Gobierno podría perder más de 4 mil millones de pesos por la sequía.
Estos ingresos se perderían en lo que refiere a las retenciones de soja y maíz, que atraviesan una situación límite por la falta de humedad en los suelos. A inicio de campaña se esperaba una cosecha de 50 millones de toneladas de la oleaginosa y más de 25 millones del cereal. Pero ahora las estimaciones se redujeron notablemente.
El Gobierno nacional dejaría de percibir más de 4 mil millones de pesos en materia de retenciones a las exportaciones agrícolas en la presente campaña por los efectos de la sequía que se está registrando en buena parte de las regiones productivas del país.
Estos ingresos se perderían en lo que refiere a las producciones de soja y maíz que atraviesan por estos momentos serios problemas por la falta de humedad en los suelos, según datos de especialistas privados brindados en exclusiva a La Política Online.
Las previsiones iniciales a las que pudo acceder este medio indicaban semanas atrás que la recaudación por derechos de exportación a la soja este año serían de casi 8 mil millones de dólares con una cosecha del orden de las 50 millones de toneladas.
Sin embargo, con el avance del fenómeno climático “La Niña”, la producción de la oleaginosa se redujo a 45 / 46 millones de toneladas, lo que se traduce en términos monetarios a una pérdida de unos 3 mil millones de pesos para el Estado.
Por el lado del maíz, el Gobierno dejaría de recibir alrededor de mil millones de pesos por retenciones, dado que la cosecha del cereal fue reducida por los analistas consultados a 21 millones de toneladas, de las 25 proyectadas al inicio de campaña.
Según señalaron los analistas, el maíz está sufriendo daños severos por la falta de lluvias, aunque podría recuperarse parcialmente si cambia rápido el panorama climático. En cambio, las perspectivas de la soja son mucho más riesgosas.
En estado de alerta
El vicepresidente del Movimiento CREA, Juan Balbín, advirtió hoy que hay grandes temores de que se repita un panorama climático similar al de la campaña 2008/2009, que provocó muy bajos rindes y fuertes quebrantos a los productores.
“Últimamente aumentó significativamente el riesgo empresario y las posibilidades de obtener resultados económicos de quebranto”, alertó Balbín, y agregó que “la anormalidad climática actual se da en la zona núcleo, la más productiva del país”.
Por estos días, la mayor preocupación de los productores es la lluvia, ya que los precios son satisfactorios. “En vistas de la cosecha esperada, ya hay productores pensando en un plan B alternativo. Este incluye suspensión de inversiones y una actitud cauta en los gastos hasta ver finalmente con cuanto grano se cuenta tras la cosecha”, apuntó Balbín.
FUENTE: lapoliticaonline
