CRISTINA PODRÍA INTENTAR SALIR DEL PODER AL ESTILO LULA.

Por Carlos Tórtora para el Informador Público

Desde hace un mes, entre CFK y el hermético Carlos Reutemann está funcionado un puente tendido por Juan Carlos Mazzón y la senadora nacional por Santa Fe Roxana Latorre. Esta última, pese sus conocidos cortocircuitos con el ex corredor, habría vuelto últimamente a su estrecho círculo de amistades. En cuanto a Mazzón, es el autor intelectual de la ruptura de Reutemann con el Peronismo Federal. Dando la pauta de la magnitud de su giro, éste aclaró que nunca se presentaría para presidente si CFK decide hacerlo, dejando abierta la puerta para el caso contrario.

A partir de este éxito, el “chueco” estaría urdiendo un nuevo proyecto que, al menos como alternativa, contaría con el apoyo de la presidente y su círculo familiar, especialmente sus dos hijos. El proyecto consistiría en que CFK, en el caso de que decida finalmente no buscar su reelección, convoque a la reunificación del peronismo y designe a Reutemann como su sucesor. De elegir este camino, la presidente apuntaría a retirarse del escenario aplaudida como la gestora de la unidad del PJ y de un nuevo triunfo electoral, éxito que la pondría a cubierto de futuros cuestionamientos.

Este plan para la reunificación podría incluir varias jugadas audaces. Por ejemplo, Mazzón y Carlos Zannini estarían pensando en que Daniel Scioli debería sacrificarse y cambiar de distrito, presentándose como candidato a Jefe de Gobierno de la Capital para vencer eventualmente a Mauricio Macri. Semejante pirueta respondería al objetivo de concretar en Buenos Aires la reunificación del PJ, a través de la candidatura a gobernador de Francisco De Narváez. Contando con éste y Reutemann, el gobierno se aseguraría que la mayoría del peronismo disidente se integre al gran acuerdo peronista.

En síntesis, Cristina estaría explorando la forma de salir del poder al estilo Lula, es decir, como la gestora de la unidad y el triunfo peronista, lo que, según los cálculos oficialistas, le abriría crédito hasta para un hipotético retorno.

Las condiciones para la operación

El plan incluiría una serie de condiciones previas, por ejemplo, que Reutemann se convierta en el padre del triunfo peronista en Santa Fe, a través de un candidato de unidad que tal vez podría ser Juan Carlos Mercier, Senador Provincial y ex Ministro de Hacienda de aquél. Las elecciones provinciales serían en el primer semestre y la recuperación de la gobernación por el PJ lo dejaría al Lole en inmejorable posición para ser el candidato presidencial de la reunificación. El otro actor importante del plan sería el salteño Juan Manuel Urtubey, que adelantó las elecciones provinciales para el 10 de abril. El salteño, una vez reelecto, podría ser el compañero de fórmula del santafesino.

Damnificados al por mayor

De prosperar el acuerdo CFK-Reutemann, la lista de perjudicados no sería corta. Para empezar, tanto la UCR como el PRO correrían el riesgo de quedar descolocados en su estrategia electoral, ya que deberían enfrentarse con un candidato no kirchnerista, moderado y con amplio respaldo en el electorado independiente.

En cuanto al peronismo, esta alianza podría arrinconar a Eduardo Duhalde por motivos parecidos a los anteriores. Pero sin duda los que se las verían muy mal serían los ultrakirchneristas, que casi no tendrían lugar en un esquema centrista, dominado además por la idea de dejar atrás los íconos de la crispación K, como Aníbal Fernández, Guillermo Moreno, Diana Conti, Luis D’Elía, etc. Ya en los últimos días, varios ultrakirchneristas habrían empezado a comentar que, si CFK no es reelecta, la situación de ellos sería crítica. En otras palabras, que el plan significaría, en alguna medida, extenderle el certificado de defunción al kirchnerismo tal cual se lo conoció hasta ahora, para ingresar de lleno a la fase poskirchnerista.

Tampoco para Scioli se trata de una perspectiva sencilla. La presidente desconfiaría cada vez más del gobernador y descartaría por completo ungirlo como su sucesor si ella no busca la reelección.

La crisis aleja las elecciones

La instalación de la crisis de los okupas y la escalada inflacionaria -muy relacionadas entre sí- puede tal vez acelerar la alianza CFK-Reutemann. Esto, salvo que el deterioro político de la presidente sea tan grande que se vea afectada la gobernabilidad y se produzca un derrumbe anticipado del kirchnerismo que podría impulsar a Eduardo Duhalde a la primera fila de los candidatos. Entre la situación actual y la campaña electoral parece abrirse así un abanico de pronósticos sombríos que pueden trastocar los planes de todos.

FUENTE: EL INFORMADOR PÚBLICO