EN LA TIMBA DE LA VIDA
Cristina, con Binner en territorio del cuestionado empresario Cristóbal López. La presidenta se reunió con el gobernador santafesino en el shopping-casino del principal accionista de Paraná Metal. Los trabajadores de esa firma llevan 15 días de protesta.
La visita de la presidente Cristina Fernández de Kirchner a Rosario generó polémica porque tuvo como escenario el lujoso shopping-casino del empresario Cristóbal López, que se encuentra en el ojo de la tormenta en esa provincia porque Paraná Metal, la autopartista de la que es principal accionista, está paralizada y despidiendo personal.
Cristóbal López es el dueño de la mayoría de los casinos del país, incluyendo el de Santa Rosa, y en La Pampa tiene otras apuestas: el petróleo y la firma Clear, que está a punto de dejar el servicio de recolección de residuos en Santa Rosa.
La presidenta Cristina Fernández criticó otra vez a la oposición porque entender que "se comportan como barras bravas de la política", destacó "un nuevo record histórico" de las reservas del Banco Central y La Presidenta volvió a reclamar a la dirigencia opositora "no moverse como un Boca-River, como barras bravas de la política y reconocer cuando las cosas se hacen bien".
"Y a esta cifra se llegó a pesar de que hemos pagado este año 4.664 millones de dólares a los tenedores de deuda", explicó, según la agencia DyN, al salir al cruce a quienes cuestionaban que esos fondos tuvieran ese destino, y precisó que las reservas ascienden a 51.094 millones de dólares.
La Presidenta habló anoche en un acto por el 75 aniversario de la Asociación Empresaria de Rosario (AEM), que congrega a alrededor de ocho mil pequeñas y medianas empresas.
Cristina instó, en otro orden, a "superar esa tonta dicotomía entre mercado interno y exportaciones porque ambas están íntimamente vinculadas". Ante unos 1.500 empresarios que estuvieron en ese lugar, un casino de propiedad del empresario Cristóbal López, cercano al kirchnerismo, donde se instaló un fuerte operativo policial, mientras que no hubo manifestaciones contrarias a la Presidenta.
Antes de iniciar el acto, Fernández de Kirchner entregó los "dos primeros préstamos del Bicentenario" a dos empresas santafesinas "una del norte y otra del sur" de la provincia, aclaró, que serán destinados a aumentar la producción y crear más puestos de trabajo, se explicó. Junto al gobernador de Santa Fe, el socialista Hermes Binner, y la ministra de Industria, Débora Giorgi, la Presidenta resaltó nuevamente el modelo de gobierno iniciado en el 2003 resultas del cual "vamos por el octavo año de crecimiento económico".
Ratificó entonces que "este gobierno va a seguir tomando todas y cada una de las medidas que sean necesarias para defender el trabajo y las empresas argentina, no lo duden". Allí recordó a "la Rosario fabril de los sesenta, pero la fiesta duró hasta que vino Martínez de Hoz", el 24 de marzo de 1976.
FUENTE: EL DIARIO de La Pampa
