EL ESTADO SALE GANANDO CON LA INFLACIÓN.

Técnicos de la Universidad Católica Argentina aseguraron que la diferencia entre la suba de precios presupuestada y la real genera $ 22.000 millones adicionales sólo por impuestos.

BUENOS AIRES -- El Estado es el principal favorecido del actual "modelo inflacionario 2010" debido a que con él "se hace de mayores fondos", aunque en la sociedad se genere una puja distributiva, ya que "es el impuesto más regresivo" y "los más pobres no tienen capacidad de respuesta".

Esa es la principal conclusión del director del Programa de Análisis de Coyuntura Económica de la Universidad Católica Argentina (UCA), Ernesto O'Connor, para quien los más perjudicados, además de los sectores menos pudientes, son los exportadores, a raíz de la pérdida de competitividad que representa la apreciación del peso.

"La economía argentina se encuentra claramente ante una nueva etapa, dominada por un nivel de inflación algo más elevado que en el pasado cercano", señaló 0'Connor.

El economista precisó que se instaló una inflación "en torno al 25% anual, 10 puntos porcentuales por encima del nivel de 2009".

"La buena noticia es que la reactivación ha llegado. Pero el tema de la inflación no es, macro y microeconómicamente, una noticia no neutral", indicó, en referencia a que "la inflación exacerba la puja distributiva, y esto genera ganadores y perdedores, con aumento de la inequidad", porque "es el impuesto más regresivo, y porque los más pobres no tienen capacidad de respuesta".

Con una inflación superior a la pautada, "el Estado se hace de mayores fondos, tanto al gravarse la base imponible con nuevos niveles, como al cobrar el impuesto inflacionario", explicó.

"Si la inflación es del 25% y lo presupuestado es de 7%, la diferencia arroja $ 22.000 millones adicionales sólo por impuestos. Lo mismo se aplica a los pagos por seguridad social, que engrosan la caja nacional de la Anses", precisó.

Para O'Connor, "aplicándole la tasa de inflación (a la base monetaria), se llega a $ 23.500 millones", un monto similar al cálculo anterior.

"Por el lado de los sindicatos, aquellos con mayor peso obtienen mayores recomposiciones salariales, incluso por encima de la inflación, como ser los de la alimentación y los de comercio, realimentando la puja distributiva, y la propia inflación", destacó.

En cuanto al sector exportador, "es menor el tipo de cambio real y menor la competitividad frente a las producciones de otros países, por mayores costos relativos".

"Con todo, la recuperación de las exportaciones se debe a dos factores clave: la mayor cosecha y la nueva demanda desde Brasil, hechos que permiten minimizar la pérdida de competitividad por inflación", admitió finalmente.

FUENTE: LA NUEVA PROVINCIA