EL OBISPO PIÑA COMPARÓ A LOS K CON LA ÚLTIMA ETAPA DE MENEM.
En una charla con Hoy, Joaquín Piña consideró que el momento actual del país podría compararse con lo que ocurrió durante el último tramo de la gestión presidencial del riojano. "La gente está muy cansada", reflexionó el obispo que alguna vez derrotó a Néstor Kirchner.
Fue en octubre de 2006 cuando el obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Vicente Antonio Piña Batllevell, encontró aquellos quince minutos de fama sobre los que hablaba Andy Warhol, y que jamás había buscado.
Lo suyo se dio por decantación: escuchó a los que habían acudido en su ayuda, hizo su propia lectura de la realidad, trazó las proyecciones a futuro, lo meditó y terminó encabezando la lista que -al ganar las elecciones para constituyentes- hizo añicos el sueño reeleccionista del entonces gobernador de Misiones, Carlos Rovira.
El mandatario no pudo perpetuarse en el poder como lo había pergeñado con aquella intentona de la reelección ilimitada, y el sacerdote se convirtió en el primer vencedor del ahora ex presidente Néstor Kirchner, que había viajado a esa provincia para retribuirle su apoyo al hombre que lo había respaldado en 2003.
Néstor -también Cristina- volvería a paladear el amargo sabor de la derrota en junio de 2009, pero el revés de Misiones fue el primero en demostrar que así como todos merecen aquellos minutos de fama, todos tienen su costado vulnerable (o, mejor dicho, su talón de Aquiles).
Lejos del ruido
A más de tres años de aquella contienda electoral, monseñor Piña pasa sus días en la parroquia Virgen de Itatí, allá en Posadas. “Desde que me jubilaron estoy aquí, tratando de ayudar en lo que puedo”, dijo, y destacó que está cerca de cumplir 80 años.
El diálogo telefónico con nuestra redacción se produjo el lunes último y comenzó luego de que una colaboradora lo fue a buscar a “la casita” que se encuentra cerca del templo. “¿Cómo veo la realidad?”, repreguntó ante la primera pregunta, y se largó a responder: “La veo complicada, pero dicen que toda crisis puede servir para salir a flote. Además, se han equilibrado las fuerzas” (en el Congreso de la Nación).
“Es un momento difícil por la inflación”, sostuvo, y acotó: “Todos sabemos que la inflación es un castigo, sobre todo para los más pobres. Por eso también pienso que esto puede ser la gotita que de una vez por todas los decida a ver la realidad y se dispongan a cambiar algo”.
Sin nombrarlo, el religioso aludió al matrimonio presidencial, y escuchó con atención la siguiente pregunta: ¿Cómo se le gana a Kirchner? Su primera reacción fue la risa, aunque no burlona. “Aquí ocurrió y ahora habrá que ver si se repite a nivel nacional”, destacó.
Rememorando los comicios misioneros, sostuvo que “el oficialismo había cometido tantos errores que hizo que se uniera todo el arco opositor, desde la derecha a la izquierda. Le digo más, el que lo logró no fue Piña, sino Rovira, ya que consiguió juntar a todos en su contra”.
Tras conocerse aquel resultado, Néstor llamó al obispo para admitir que no había actuado de manera feliz. “Me acuerdo que le di un consejo”, señaló Piña y continuó: “Le dije que su actitud lo honraba, y le recomendé que procurase no repetir el error al año siguiente, pero por lo visto no escuchó e hizo lo contrario”.
Punto final
Lejos de su pico de popularidad, el sacerdote no tiene pensado retornar al ruedo porque -dice- no es su misión. “Lo tengo muy claro; en aquel momento me pareció que era necesario apoyar al arco opositor para salvar a la democracia e hice lo que tenía que hacer, pero luego le puse un punto final a todo esto”.
Después de las elecciones, “muchos querían que me postulara para distintos cargos, pero mi rol es de pastor, y como miembro de la Iglesia voy a predicar la justicia para cumplir la misión que Jesús me encomendó”.
“Aquella vez me visitó mucha gente; me dijeron que era una emergencia, así que lo pensé mucho, lo consulté con mi mejor consejero y me decidí”.
¿Y ahora? “Creo que no se puede seguir por este rumbo, se necesita un cambio, ya que otro mundo no sólo es posible sino también necesario”.
“La gente está muy cansada y el problema de la inflación es lo que más se siente”, subrayó durante su charla con Hoy, y concluyó: “Yo le llamo cansancio, y ya que me lo preguntan les digo que (este momento de la gestión K) se compara un poquito con lo que pasó durante el tramo final de (la presidencia de Carlos) Menem”.
En mayo de 2007, el sacerdote se reunió con Néstor en la Casa Rosada. Hizo un par de declaraciones, fue perpetuado por uno de los fotógrafos de la presidencia y después regresó a su provincia para meterse de lleno en lo suyo, es decir, la oración, la fe y el compromiso con los que más lo necesitan.
Hay que ir descartando candidatos
Al obispo Joaquín Piña no le gusta hacer nombres, pero asegura que en la carrera por la presidencia “hay varios candidatos que se deben ir descartando”.
“Hay que mirar a aquellas personas que puedan ofrecer garantías de honestidad”, sostuvo, y en diálogo con Hoy agregó: “Hay que mirar a quienes ofrezcan una visión distinta de las cosas. No puedo decir a quiénes, pero la gente tendrá que ir viendo a quién sí y a quién no”.
En diciembre último, el sacerdote recibió la visita del diputado Fernando Pino Solanas, de quien dijo: “Me parece buen tipo, está entre las personas que tienen ideas distintas y son honestas”.
Al ser consultado sobre Eduardo Duhalde y otros que ya se han calzado el traje de candidato, respondió: “No voy a opinar al respecto. Lo único que puedo decir es que lo importante es que nos demos cuenta de que sin unidad no hay cambio”.
FUENTE: DIARIO HOY
No hay comentarios.:
Publicar un comentario