EL KIRCHNERISMO PARALIZA EL SENADO PARA EVITAR QUE SE COPARTICIPE EL IMPUESTO AL CHEQUE.
Otra vez se benefició por la ausencia de Carlos Menem, quien no concurrió a la sesión de hoy e impidió que la oposicion obtenga quórum por su cuenta. Y el kirchnerismo decidió no ocupar sus bancas para evitar que se apruebe la coparticipación del impuesto al cheque. Resignó así la posibilidad de aprobar el pliego de Marcó del Pont. La oposición pidió multar a los ausentes y convocó a una nueva reunión de jefes de bloque. El Senado quedó paralizado.
La oposición del Senado volvió a quedar imposibilitada de sesionar por la ausencia de Carlos Menem y el provecho que, también una vez más, obtuvo de esa situación el kirchnerismo, que no bajó al recinto e impidió que la sesión comenzara. Es tercera vez en cuatro sesiones que un sector deja sin quórum el recinto, lo que coloca a la Cámara alta en un inédito estado de parálisis.
Con su faltazo, el kirchnerismo impidió que se aprobara el proyecto para coparticipar el impuesto al cheque, impulsado por los bloques no oficialistas, que permite distribuir entre las provincias 10 mil millones de pesos anuales.
Y postergó el tratamiento del pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central, para el que cuenta con aliados para aprobarlo sin problemas. No ese este último un gran problema: la economista podrá seguir en su cargo sin problemas hasta que su pliego no se trate.
También quedaron pendientes dos temas nada gratos para el Gobierno: la interpelación al ministro de Economía, Amado Boudou, y la convocatoria a la comisión bicameral encargada de evaluar la conducta de los funcionarios del Banco Central, que la oposición quiere constituir para poner en el banquillo al Directorio del organismo.
El tratamiento de todas estas cuestiones es ahora incierto. En una reunión de labor parlamentaria celebrada al mediodía, los bloques de la oposición habían conseguido que el proyecto sobre la coparticipación del impuesto al cheque sea el primero a debatirse, lo que les permitía garantizarse el quórum. Pero, una vez más, el kirchnerismo fue a todo o nada.
"Yo no presté ningún acuerdo. En la mañana de hoy modificaron y alteraron el tema de acuerdos que siempre es el primer punto que se trata en todas las sesiones y lo pasaron para después de la Ley del Cheque. Esto determinó nuestra no conformidad", explicó más tarde Miguel Pichetto, jefe del bloque kirchnerista.
En una conferencia de prensa posterior al fracaso de la sesión, el rionegrino dobló la apuesta: "Queremos que el Senado funcione, pero que lo haga con reglas y que el reglamento se cumpla", se excusó.
Y agregó: "Alterar la materia impositiva del gobierno de manera arbitraria implica una situación muy grave de intromisión en la política económica. Una oposición democrática debería ejercer el control y construir propuestas, no debería alterar la política económica".
Escraches y multas
A las 15 horas los opositores comenzaron a descender uno a uno a sus bancas hasta llegar a 36. Todos sabían que, una vez más, Menem les traería problemas. A las 15.24 Morales pidió prolongar media hora la espera para que haya quórum, lapso en el que los opositores se despacharon a gusto contra sus pares ausentes.
Juntitas las dos
Aunque esta vez no estarán en la primera plana, la santafesina Roxana Latorre y la rionegrina María José Bongiorno fueron otra vez vitales para que vuelva a caerse una sesión del Senado. Y para hacerse valer, se sentaron una al lado de la otra, una postal ineludible de una Cámara que no define su rumbo.
Las muchachas tenían decidido avalar los dos temas que dividían al resto del recinto: la coparticipación del impuesto al cheque, pedida por la oposición; y el pliego de Mercedes Marcó del Pont, anhelo de la Casa Rosada. No pudieron hacer ninguna de las dos cosas, como los otros 70 senadores.
"Quiero pedirles a los senadores de la provincia de Buenos Aires José Pampuro y Eric Calcagno que vengan", bramó Hilda "Chiche" Duhalde. Adolfo Rodríguez Saá apuntó a los kirchneristas que había dejado trascender que aprobarían la coparticipación del impuesto al cheque. "Si es así que se sumen", exigió.
Ese lote lo lideraba el misionero Luis Viana, quien presentó una iniciativa propio sobre el tema, y lo completarían el jujeño Guillermo Jenefres y el sanjuanino César Gioja. Pero pese a los rumores, ninguno de ellos se atrevió a dar quórum para que la sesión se iniciara y el proyecto cobre vida en el recinto.
Ya enfurecidos, Liliana Negre de Alonso, la otra puntana, detalló los ingresos que cada provincia obtendría con esta nueva coparticipación. Y Nito Artaza levantó la voz para pedir por mejores condiciones de vida para los norteños.
La sesión se levantó luego de dos mociones en minoría. Una de la senadora salteña Sonia Escudero, quien planteó que debe ponerse en práctica un artículo del reglamento interno del Senado que establece una multa del 20% de la dieta de cada senador que se ausente de la sesión.
Exhausto y lejos de la belicosidad de otras tardes, Morales pidió luego que se convoque a otra reunión de Labor Parlamentaria con todos los jefes de las bancadas para mañana a las 11.
Pichetto aclaró luego que, según su interpretación del reglamento, esas mociones son inválidas porque también lo era la prórroga de media hora para esperar el quórum que dispusieron los senadores. Será otro tema de discusión en la próxima reunión de bloque. Otro más.
FUENTE: lapoliticaonline
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